La Habana, 26 ene.- El destacado teólogo brasileño Frei Betto resaltó en esta capital el sentido de la ética de la Revolución cubana, valor que definió como su principal capital simbólico y resultado de siglos de resistencia.
En su conferencia magistral "El papel de la ética en los programas de desarrollo", durante la jornada inaugural del evento internacional Con todos y para el bien todos, Betto sostuvo que el proceso socioeconómico iniciado en enero de 1959 ha sido durante todos estos años marcadamente ético.
Ello, en su opinión, constituye parte esencial del capital simbólico del país y fue posible gracias a la conciencia desarrollada por su pueblo tras siglos de lucha por la independencia económica y política, primero del colonialismo español, y luego del neocolonialismo estadounidense.
Para el prestigioso intelectual, la ética es una de las armas fundamentales que permite hacer frente a la crisis de valores y principios que afronta la humanidad, por lo que debe estar contemplada en todos los programas que buscan el desarrollo y un orden justo.
Sin embargo, aclaró, la corrupción, su némesis, no tiene ideología y puede florecer hasta en revolucionarios comprometidos, que una vez pasan a ocupar funciones de poder se desnaturalizan.
En el caso cubano, Betto destacó las figuras del Héroe Nacional, José Martí (1853-1895), del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y del presidente Raúl Castro, paradigmas, dijo, que nunca se dejaron seducir por la abundancia y el poder ni traicionaron los objetivos de su lucha por conseguir una Cuba soberana, ética y justa.
No obstante, el contexto actual, marcado por un proceso de normalización de relaciones con Estados Unidos y una actualización del modelo económico, supone nuevos peligros, alertó.
Si Cuba tiene intención de perdurar y perfeccionar el Socialismo, la cuestión ética se torna central en los procesos de educación, indicó.
El hecho de que ya no se perciba un interés imperial por lograr la anexión territorial de la Isla no significa que no haya peligro, puesto que siempre estará latente la anexión cultural y simbólica, y sólo un profundo sentido ético generador de conciencia, es capaz de hacerle frente, afirmó.
La conferencia de Betto dio inicio al debate y el diálogo entre los más de 700 delegados de 51 países que participan en la segunda conferencia internacional Con todos y para el bien de todos.
El cónclave, centrado en el ideario de José Martí, considerado uno de los pensadores más humanistas del continente americano, y auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, sesionará hasta el jueves en el Palacio de las Convenciones de La Habana. (PL) (Foto: Archivo)
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