2016-01-28 18:31:07 / web@radiorebelde.icrt.cu / Ana Isa Vidal Díaz
El acto de toma de posesión de los 285 jueces legos recién elegidos para el mandato 2016 - 2020 tuvo lugar este jueves en el Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba, en La Habana.
La ceremonia oficial de la máxima instancia judicial cubana se realizó de manera simultánea en todo el país, como último paso de un proceso que comenzó en 2015. En la capital, el acto estuvo presidido por el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez.
El Presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro, tomó juramento a los jueces legos antes de sumir sus cargos. Los magistrados, elegidos democráticamente por los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, representan “una de las conquistas de la Revolución Cubana que empodera al pueblo en la toma de decisiones más trascendentes del país”.
“La trascendencia de la labor jurisdiccional es muy alta e impacta directamente en la calidad de vida de nuestra ciudadanía, la tranquilidad ciudadana, en la materialización de los procesos reconocidos en nuestra Constitución y las leyes, y a la hora de resolver esos conflictos, no es sólo importante reconocer los aspectos técnicos y jurídicos sino que es importante insuflarle a las decisiones judiciales esa visión de pueblo”-subrayó.
Obreros, campesinos, técnicos medios, profesionales, jubilados, personas procedentes de los más diversos sectores de la sociedad forman parte del sistema de justicia en Cuba. Así lo destacó en sus declaraciones Homero Acosta Álvarez.
“En Cuba, en todos los procesos para impartir justicia, participan estos jueces legos, en los cuales están presentes todos los sectores de la sociedad cubana, lo que demuestra la heterogeneidad de la composición, por lo cual, ese conocimiento, esa vida, la llevarán también al acto judicial, con al sabiduría que le aporta nuestro pueblo”.
De los jueces legos, la mayoría está en el rango etáreo de los 40 a 60 años.
Rafael Barzaga De la Cruz, un trabajador por cuenta propia que se dedica a reparar calzado, tiene más de 30 años en esta labor.
“Llevo como juez lego desde 1979. Creo que este un papel muy importante porque aunque el juez lego no tiene la calificación profesional, sí tiene la posibilidad de poner en práctica toda su experiencia de vida laboral, cotidiana, en el barrio… a la hora de impartir justicia”.
En esta ocasión, hay más mujeres, con un 61 por ciento. Para Yamili Reyna Riocardo, técnico medio de inmunohematología, esta responsabilidad implica un comprometimiento.
“Soy de nueva incorporación, pero espero aprender con los jueces de experiencia y trataré de cumplir con todo, y ser lo más justa posible”- comentó.
Los jueces legos no son conocedores del Derecho, sino integrantes de la sociedad de buen concepto público, seleccionados como garantes de la participación popular en la administración de justicia.
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