Joel Macias
La gente en Santiago de Cuba tiene entrenamiento para los sismos (temblores de la tierra); solo depende de que tengan una primera oportunidad: en seguida recogen lo que pueden o lo que está “a la mano” y salen a buscar los lugares menos poblados de edificaciones, los parques, las plazoletas, los lugares más seguros.
Así sucedió en la madrugada de este domingo cuando, a partir de la 1.37 AM, según mi reloj, comenzó a temblar y hubo varias réplicas perceptibles con cierta “turbulencia”, como me manifestara un vecino.
Ese entrenamiento se observa mucho mejor entre los que viven en edificios altos, aunque a decir verdad, algunos se desesperan y quieren bajar corriendo las escaleras, otros se meten debajo de la cama y otros se aterrorizan, y no es de criticarlos sino de guiarlos, porque el miedo, en los humanos, es un mecanismo de defensa.
Hasta la hora de publicar esta nota(5.45 AM) no había pasado nada extraordinario a no ser los 8 movimientos perceptibles, según mi apreciación, entre los cuales hubo uno de 4,9 grados de intensidad.
Así sucedió en la madrugada de este domingo cuando, a partir de la 1.37 AM, según mi reloj, comenzó a temblar y hubo varias réplicas perceptibles con cierta “turbulencia”, como me manifestara un vecino.
Ese entrenamiento se observa mucho mejor entre los que viven en edificios altos, aunque a decir verdad, algunos se desesperan y quieren bajar corriendo las escaleras, otros se meten debajo de la cama y otros se aterrorizan, y no es de criticarlos sino de guiarlos, porque el miedo, en los humanos, es un mecanismo de defensa.
Hasta la hora de publicar esta nota(5.45 AM) no había pasado nada extraordinario a no ser los 8 movimientos perceptibles, según mi apreciación, entre los cuales hubo uno de 4,9 grados de intensidad.
Parece que la madre natura quiere darnos pruebas "extras": a la 1.16 AM de esta madrugada de domingo para lunes, hubo un movimiento de 4.4 grados y la gente de nuevo pá la calle. Ya es inminente la otra mala noche, aunque hasta este mismo instante, 2.58 AM, no ha vuelto a temblar.
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