Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.

lunes, 15 de febrero de 2016

El Maine: un buque maldito. #TenemosMemoria #Cuba


Por Roberto Gómez Montano
El 15 de febrero de 1898 pasada las nueve de la noche una violenta explosión ocurrida en el USS Maine fondeado desde el 25 de enero en la bahía de La Habana se escucha en toda la ciudad. El hecho ha sido objeto de reiteradas investigaciones a lo largo de más de un siglo, dirigidas primero a determinar las causas de la explosión y más tarde a establecer su relación con el proceso que condujo a la declaración de guerra por parte de los Estados Unidos a España.
El buque maldito
La nave un acorazado de segunda clase con 6 680 toneladas de desplazamiento había sido lanzada al agua el 18 de noviembre de  1889 y bautizado por la nieta del Secretario de Marina Benjamín Tacy. Durante  su construcción  un incendio dañó parte de la superestructura y en medio de  un  viaje de prueba colisionó a un crucero de pasaje al cual estuvo a punto de hundir en la bahía de New York.El 17 de septiembre de 1895 se designó al Capitán de Navío  Arent S. Crowninshield como comandante del barco, pero no sería este el hombre que estaría al frente de la nave cuando esta estalló en la bahía habanera. Asignado al escuadrón de vigilancia del norte del Atlántico  la tripulación del Maine desarrolló viajes de entrenamiento en la costa este hasta Key West entre 1896 y 1897. En este islote al sur de la Península de La Florida se encontraba cuando el capitán Charles Sigsbee, el último en comandar la nave, recibe la orden de dirigirse a La Habana.
La explosión sorprendió a Sigsbee en el momento en que  se disponía a escribirle una carta a su esposa. Fue tan violenta que logra doblar como papel los grandes cañones y las chapas de acero del blindaje. Doscientos cincuenta y dos  hombres murieron en los primeros instantes entre el infierno de llamas y hierros retorcidos en un concierto de detonaciones que se mantuvo por varias horas; ocho victimas más se cobraría el estallido en los próximos días entre los heridos que eran atendidos en hospitales habaneros. Los marinos que sobrevivieron a la explosión fueron rescatados por el vapor City of Washington y el crucero  español Alfonso XII.
Aunque las autoridades españolas prestaron toda la atención posible a los heridos y mostraron gran respeto hacia los que habían muerto, una furibunda campaña de prensa se desató en los  Estados Unidos como preludio a la declaración de guerra y posterior desembarco de tropas norteamericanas en los alrededores de Santiago de Cuba, al oriente de la isla.
La periodista norteamericana Elise Rheiner en su artículo “La prensa amarilla y el USS Maine” se refiere a la forma en que William Randolph Hearst y Joseph Pulitzer, dos magnates de la prensa sensacionalista norteamericana de la época influyeron en la creación de un estado de opinión pública favorable a la intervención norteamericana en la guerra “El público estaba manipulado, y no tenía manera de saber si la narración era falaz. La época del periodismo amarillo nació por estas piezas ficticias de la prensa.”
Sucesivas investigaciones fueron realizadas a lo largo del siglo XX, desde la efectuada por ingenieros de la Marina Norteamericana en 1911, la emprendida por el Almirante Hyman G. Rickover, que sirvió de base para su libro “Cómo fue destruido el Acorazado Maine”, hasta la efectuada en 1996 por la conocida revista Geografía Nacional. Todas han dado  luz sobre la más probable causa de la explosión: un incendio en el depósito de municiones que se encontraba próximo a las calderas de carbón que suministraban energía a la nave.
En 1912 los restos del Maine fueron reflotados y remolcados mar afuera para finalmente ser hundidos. Terminaba de esta manera la historia del Maine. Lo cierto es que tras ella se escondió el oportunismo del naciente imperialismo yanqui que obtuvo el pretexto para intervenir en Cuba e impedir que se consumara el triunfo de los independentistas, poder ocupar la Isla con sus tropas y aplicar los mecanismos de dominación necesarios para establecer una república neocolonial.
Fuentes consultadas
Dictionary of American Naval Fighting Ships
U.S. Naval Historical Center Photograph
Yellow Journalism and the USS Maine de Elise Rheiner
Las máscaras y las sombras, Rolando Rodríguez, Ciencias Sociales, La Habana 2007
(Tomado de Cubaeduca)

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