En agosto del mismo año, según estaba previsto, José Antonio viajó a México para sostener una reunión con Fidel Castro, en la que participarían también por el Directorio Revulucionario Faure Chomón y Fructuoso Rodríguez, así como varios dirigentes del Movimiento 26 de Julio, entre ellos, el Jefe de Acción y Sabotaje de la provincia de Oriente, Frank País García.
Los dirigentes del Movimiento 26 de Julio y del Directorio Revolucionario coordinaron en la reunión de México los planes de sus organizaciones con respecto a la lucha armada. Fidel explicó como se proponía llevar a Cuba una expedición para iniciar la guerra de guerrillas en las montañas y que el desembarco sería apoyado por levantamientos armados en distintas ciudades de la Isla, sobre todo en Oriente, misión esta que le fue encomendada por el movimiento 26 de Julio a Frank País Gracía.
En tal sentido se solicitó el respaldo de los comandos del Directorio, cuyos dirigentes plenamente de acuerdo con Fidel se comprometieron a ejecutar una serie de acciones en La Habana.
El encuentro estuvo caracterizado por la camaradería propia entre revolucionarios dispuestos a hacer cualquier sacrificio con tal de liberar a la patria. Los jefes de ambas organizaciones, Fidel y José Antonio, suscribieron entonces un documento de trascendental significación histórica: La Carta de México, tambien conocida enla historia como El Pacto de México, en el que queda establecida la unidad de acción política de la juventud cubana en la lucha revolucionaria. El citado documento fue publicado el 1 de septiembre de 1956.
Fragmentos del Pacto
"…los dos núcleos que
agrupan sus filas, la nueva generación, que se ha ganado en el
sacrificio y el combate las simpatías del pueblo cubano, acuerdan
dirigir al país la siguiente declaración conjunta:
…Que ambas organizaciones han decidido unir sólidamente su esfuerzo
en el propósito de derrocar la tiranía y llevar a cabo la Revolución
cubana.
…Que la revolución llegará al poder libre de compromisos e intereses, para servir a Cuba, en un programa de justicia social, de libertad y democracia, de respeto a las leyes justas y de reconocimiento a la dignidad plena de todos los cubanos, sin odios mezquinos para nadie y, los que la dirigimos dispuestos a poner por delante el sacrificio de nuestras vidas, en prenda de nuestras limpias intenciones."
…Que la revolución llegará al poder libre de compromisos e intereses, para servir a Cuba, en un programa de justicia social, de libertad y democracia, de respeto a las leyes justas y de reconocimiento a la dignidad plena de todos los cubanos, sin odios mezquinos para nadie y, los que la dirigimos dispuestos a poner por delante el sacrificio de nuestras vidas, en prenda de nuestras limpias intenciones."
- Aunque no se logró dotar ambas organizaciones de un misma estrategia y se convino en que cada manera independiente desarrollara sus planes de acción armada, si quedó establecida una coordinación necesaria para la lucha y la unidad de la juventud cubana en cuanto al programa político, encaminado a la reivindicación de los derechos del pueblo.
- La unidad de acción política de la juventud cubana estaba basada en el reconocimiento por parte de las dos organizaciones, de la debilidad manifiesta en los politiqueros burgueses electoralistas, y de la necesidad de empuñar las armas al fin de alcanzar la definitiva liberación del pueblo cubano e impulsar luego las transformaciones de carácter popular que la nación reclamaba.
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