Sin tiempo para el descanso

Loira Pérez Díaz, coordinadora provincial de los CDR en la Habana  Sábado, 29/08/2011

Por Oscar Álvarez 

Foto: Roly Montalván

No hay tarea más humana que la de preservar la vida y en ello los CDR juegan un papel fundamental, tanto con el trabajo preventivo en las comunidades, como en las donaciones voluntarias de sangre. Sobre este último aspecto, nuestra entrevistada expresó: “La provincia lleva tres años consecutivos obteniendo el galardón de destacada y este 2015, marcha entre los cuatro primeros del país en ese indicador, gracias al trabajo que, de conjunto, hemos desarrollado con los compañeros de Salud Pública.

“El plan de la capital es alto y mensualmente se superan las 8 000 entregas. Se trabaja en la actualización del potencial de donantes.

“La Habana comenzó el proceso 55 aniversario el seis de enero y durante estos meses se han fortalecido las estructuras a nivel de CDR y Zonas. Antes del pleno provincial, a celebrarse en septiembre, debemos hacer énfasis en la cotización y desarrollar un fuerte movimiento de propaganda gráfica. El pleno del Cotorro, que dio inicio a las discusiones en los municipios, evidenció que todo no está resuelto, pues aun es necesario trabajar en aspectos vitales, como son la combatividad en los barrios y la higiene de cada cuadra.

“Para lograr una mayor incorporación a la organización, fundamentalmente de los nuevos arribantes, es imprescindible mejorar el funcionamiento del ejecutivo cederista. Lograr vincular en los ejecutivos a la juventud nos permitirá un trabajo más cercano con ese segmento poblacional.

“En primer lugar, es necesario elevar el conocimiento que las personas tienen de esta organización surgida hace 55 años. Las tareas de hoy no son las mismas de entonces. En aquellos lugares donde el Comité ha dejado de funcionar por un tiempo determinado, es donde más trabajo cuesta fortalecerlo, aunque siempre lo hemos logrado.

“Debo destacar que, para mantener lo alcanzado, es imprescindible una unidad de trabajo entre todos los factores del barrio. Ello le brinda mayor vitalidad a nuestra organización. Hay un grupo de territorios de la ciudad donde se trabaja de forma diferenciada para eliminar el principal escollo que presentamos, el de funcionamiento. Donde tenemos un comité fortalecido, con un presidente que es líder y arrastra a las masas, un buen organizador y un vigilante activo, no existen problemas. Cada CDR se parece a sus dirigentes: si son entusiastas y se dedican a preparar las actividades, todo fluye.

“Otra tarea que en la provincia tiene mucha actividad es la de los Destacamentos Mirando al Mar, a los cuales la juventud se ha incorporado. La Habana cuenta con 19 de esos destacamentos y en todos hay un trabajo mancomunado con las Tropas Guarda Fronteras. Gracias al accionar de sus miembros, se han frustrado salidas ilegales y evitado otras actividades delictivas que pudieran afectar a la comunidad.

“Ahora trabajamos en el fortalecimiento de los de Vigilancia Popular Revolucionaria, para lo cual estamos trabajando de conjunto con la PNR para así disminuir el delito, sobre todo en los territorios de mayor incidencia”.

Al despedirnos, nos fuimos con la certeza de que los cederistas de la capital no solo tienen identificados los principales problemas de su organización, sino que están trabajando en función de revertirlos. Para ello se hace imprescindible completar la plantilla de sus cuadros y estabilizar los actuales, además de lograr un mayor vínculo entre los coordinadores de zona y la base.

Y aun cuando el tiempo para el descanso parece no existir, estoy seguro que este 27 de septiembre, el aroma de miles de caldosas inundará las calles de la ciudad. En ese momento, la más numerosa de las familias cubanas festejará su 55 cumpleaños, con los pies bien puestos sobre la tierra y los ojos atentos, para que nada ni nadie pueda empañar este sueño llamado Revolución.

Tomado de Tribuna de la Habana