Su cadáver fue cremado y sus cenizas depositadas en el Panteón de los Veteranos en el Cementerio de Colón
A consecuencia de una larga enfermedad, falleció el
miércoles 26 de agosto en esta capital, a la edad de 84 años, el
compañero Carlos Augusto Amat Forés.
Nació en Banes, Holguín, el 13 de noviembre de 1930. En 1946 se trasladó a vivir con parte de su familia en Santiago de Cuba y en 1951 inició la carrera de Derecho en la Universidad de Oriente, en tanto trabajaba como operario en el Departamento de Transmisión de la Compañía de Teléfonos de Santiago de Cuba, desde donde desarrollaba actividades de apoyo al movimiento revolucionario. Su casa sirvió de refugio a compañeros de la dirección del Movimiento 26 de Julio y en sus sótanos se imprimía el periódico clandestino Sierra Maestra.
En 1957 se graduó de la carrera de Derecho y por indicación de la dirección revolucionaria comenzó a defender a compañeros remitidos a los Tribunales de Urgencia, mientras continuaba su actividad conspirativa.
Tras el triunfo de la Revolución desarrolló disímiles tareas y ocupó significativas responsabilidades incluyendo la de Ministro de Justicia, así como Embajador de Cuba en Canadá y ante importantes organismos del sistema de Naciones Unidas, por lo que recibió numerosos reconocimientos y condecoraciones. Es fundador del Partido Comunista de Cuba.
Su cadáver fue cremado y sus cenizas depositadas en el Panteón de los Veteranos en el Cementerio de Colón.
Nació en Banes, Holguín, el 13 de noviembre de 1930. En 1946 se trasladó a vivir con parte de su familia en Santiago de Cuba y en 1951 inició la carrera de Derecho en la Universidad de Oriente, en tanto trabajaba como operario en el Departamento de Transmisión de la Compañía de Teléfonos de Santiago de Cuba, desde donde desarrollaba actividades de apoyo al movimiento revolucionario. Su casa sirvió de refugio a compañeros de la dirección del Movimiento 26 de Julio y en sus sótanos se imprimía el periódico clandestino Sierra Maestra.
En 1957 se graduó de la carrera de Derecho y por indicación de la dirección revolucionaria comenzó a defender a compañeros remitidos a los Tribunales de Urgencia, mientras continuaba su actividad conspirativa.
Tras el triunfo de la Revolución desarrolló disímiles tareas y ocupó significativas responsabilidades incluyendo la de Ministro de Justicia, así como Embajador de Cuba en Canadá y ante importantes organismos del sistema de Naciones Unidas, por lo que recibió numerosos reconocimientos y condecoraciones. Es fundador del Partido Comunista de Cuba.
Su cadáver fue cremado y sus cenizas depositadas en el Panteón de los Veteranos en el Cementerio de Colón.
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