Cuba acogerá en el próximo año lectivo, desde el primero de septiembre, a 23 nuevos jóvenes haitianos que cursarán estudios de Medicina, ingeniería y economía, de acuciante necesidad en el país caribeño.
Si bien es más conocido el apoyo cubano a Haití en la esfera de la salud por la presencia de médicos que hoy llega a 700, es notable también el brindado en la educación.
La fructífera cooperación existente tiene relieve en la formación de médicos, ingenieros y otras especialidades.
En la Facultad de Medicina de la oriental Santiago de Cuba se ha graduado una parte importante de los 900 jóvenes haitianos que ya se desempeñan en su país, tan necesitado de atenciones en las comunidades.
El primer grupo egresó en 2005 cuando se daban los pasos para formar mil en una década.
Una parte de los residentes haitianos en Medicina realizan en Cuba su segunda especialidad, principalmente en Pediatría, Cirugía, Ginecobstetricia y Cardiología.
La posibilidad de que alumnos seleccionados por las autoridades haitianas cursen Medicina en Cuba ayuda a aquella nación a paliar sus deficitarios niveles de atención.
Según la Organización Mundial de la Salud, Haití tiene 2,7 médicos por cada 10 000 habitantes cuando lo adecuado es 25.
Llama la atención que buena parte de los que culminaron su adiestramiento como médicos trabajaron con sus homólogos cubanos presentes en Haití para enfrentar desastres naturales y epidemias.
La cooperación cubana con el país vecino en materia educativa también hace hincapié en las campañas de alfabetización.
Un convenio firmado entre el Ministerio cubano de Educación y su contraparte haitiana prevé el desarrollo de tres etapas de alfabetización mediante el método Yo sí puedo, en la primera de las cuales 200 000 personas aprenderían a leer y escribir.
Cuba mantiene, desde 1999, una brigada de maestros que hasta la fecha asesoró la alfabetización de más de 400 000 personas en Haití.
Si bien el gobierno y el pueblo de ese país hacen patente su gratitud por la desinteresada cooperación de Cuba que abarca salud, pesca, veterinaria, industria azucarera, deporte y construcción, la relacionada con la educación es muy elogiada.
La asistencia proseguirá siempre que Haití lo requiera.
El presidente Raúl Castro dijo en una ocasión: “deseo reiterar al hermano pueblo haitiano que los cubanos jamás los abandonaremos y que siempre podrán contar con nuestra modesta colaboración”.
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