Por Roberto Garcia Hernandez La
Habana, 14 ago (PL) Cuba y Estados Unidos reconocieron hoy que tienen
fuertes discrepancias, pero a la vez reiteraron su voluntad de trabajar
en conjunto y resolver los principales temas pendientes en el camino
hacia la normalización de sus vínculos.
Ambas partes fortalecerán la cooperación en áreas como la seguridad
marítima, migración, derechos humanos y narcotráfico, destacaron hoy el
canciller de la isla, Bruno Rodríguez; y el secretario de Estado, John
Kerry.
En una conferencia de prensa en el capitalino Hotel
Nacional con la presencia de más de un centenar de periodistas, los dos
funcionarios coincidieron en que estos y otros asuntos serán abordados
durante los trabajos de la comisión bilateral que comenzará a trabajar
en septiembre próximo.
Kerry, quien presidió hoy la apertura
oficial de la embajada de su país, señaló que uno de los temas a abordar
es el de las compensaciones a las compañías estadounidenses
nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución cubana, algo que La
Habana ha reiterado estar dispuesta a dilucidar.
Al mismo
tiempo, reconoció que las autoridades de la nación caribeña también
solicitan indemnización por los perjuicios provocados por la política de
Estados Unidos.
Rodríguez destacó que ambas partes deben
trabajar activamente para construir la confianza mutua en las áreas en
las cuales hay acuerdo y discutir a fondo las diferencias, entre las
cuales citó el modo en que cada uno percibe la validez de los modelos de
democracia y en la interpretación de la historia.
Cuba tiene
una ejecutoria ejemplar en el ejercicio de los derechos humanos, y me
siento cómodo con la democracia de mi país, pero podemos también
conversar sobre esto, destacó el canciller de la isla.
Rodríguez
reiteró el deseo de Cuba de que se cumplan los acuerdos migratorios
firmados entre los dos países de forma escrupulosa y destacó la
necesidad de desestimular la emigración ilegal.
Ante una
pregunta sobre la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966, Kerry señaló
que el Gobierno de Estados Unidos no tiene en su agenda la eliminación
de esta pieza legislativa, considerada por las autoridades de la isla
como el principal estímulo a la emigración ilegal.
Otro punto
que deberán abordar ambas partes en los próximos meses es el de la base
naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, ubicada en territorio
cubano contra la voluntad del Gobierno y el pueblo de la nación
caribeña, aspecto que abordó Rodríguez durante su intervención en la
conferencia de prensa.
Al respecto, Kerry señaló que el asunto
no es prioridad del Gobierno norteamericano, pero reiteró la voluntad de
hablar sobre este y otros puntos en los que las partes tienen
desacuerdos, porque el avance hacia la normalización de los nexos
requiere abordar y resolver temas difíciles, que no serán resueltos de
la noche a la mañana.
Nos movemos con una estrategia realista
para construir la confianza entre las dos partes, que la gente vea que
vale la pena levantar el embargo (bloqueo), señaló Kerry al referirse a
las sanciones unilaterales que Washington mantiene contra Cuba desde
hace más de medio siglo.
Rodríguez y Kerry acordaron establecer
una comisión bilateral para definir temas que serán abordados en lo
inmediato, incluyendo asuntos pendientes de solución acumulados durante
más de 54 años, y que comenzará a trabajar a partir de septiembre
próximo.
Kerry se disculpó por llegar unos minutos más tarde a
la cita con los medios de prensa, porque dijo no pudo sustraerse al
atractivo que le ofrecía la historia del Hotel Nacional de Cuba, por lo
que hizo un recorrido por sus instalaciones y disfrutó de las
fotografías y documentos que muestran la historia de ese centro.
El vestíbulo del hotel estaba lleno de turistas y curiosos que
esperaban la oportunidad para tomar fotos al secretario de Estado y sus
acompañantes, y dejar constancia de al menos una parte de los sucesos de
este día, calificados de histórico por expertos y medios de prensa. |
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