¿Usted no lo sabía? Pues ahora lo sabrá, más de 670 personas que
vivimos en el barrio Miramar de La Habana, hemos firmado de puño y letra
una carta que envia
mos
a distintas instituciones gubernamentales y religiosas de Cuba
solicitando apoyo para que nuestros niños, jóvenes y ancianos puedan
volver a utilizar
el parque “Mahatma Gandhi”, conocido también como el parque de Santa Rita o el parque de 26, que actualmente se encuentra secuestrado domingo tras domingo por las llamadas Damas de Blanco.
¿Le parece ficción? ¿Cree que exagero? Siento mucho tener que decir que es la más absoluta realidad. El parque de Santa Rita, un área ideal para que los niños aprendan a pa
tinar
y montar bicicletas, un lugar donde otros practican danzas al aire
libre, el mismo lugar donde también los jóvenes enamorados se sientan a
conversar y los ancianos realizan ejercicios matutinos para garantizar
una vejez saludable, ese mismo parque hace años los vecinos no podemos
disfrutarlo los domingos, casualmente el día de la semana que en
cualquier parte del mundo las personas aprovechan para descansar,
recrearse y despejar.
Usted también podría preguntarse ¿Por qué no pueden ir los domingos al parque? ¿Qué es lo que pasa? Los vecinos de este barrio le tenemos la respuesta. Las Damas de Blanco vienen todos los domingos, desde muy temprano en la mañana y hasta pasado el mediodía; pero seguro usted diría ¿Y eso qué tiene que ver? También le explicaremos: cuando ellas llegan a ese parque, acompañadas también de hombres (algunos de ellos con actitudes desagradables), se reúnen allí y cuando menos te lo esperas alzan la voz, discuten entre ellas, ocurren riñas internas que llegan hasta golpearse y ofenderse, algunos hombres orinan detrás de los árboles sin el más mínimo pudor.
Después de terminar su “reunión”, la mayoría de esas personas se dirigen por calle 26 (aledaña al parque) hasta la calle 3era y al llegar allí comienzan a gritar y regar papeles en el suelo; imagínese usted que un domingo a la 1 de la tarde en frente de su casa ocurra eso, no, imagínese peor: ¡que ocurra eso todos los domingos! La tranquilidad interrumpida por los gritos de esas mal educadas y mal educados, la calle minutos antes limpia, ¡llena de papeles!
Estas conductas impropias, estos escándalos y estas indisciplinas sociales provocadas por las “damas de blanco” domingo tras domingo son rechazadas por los vecinos que residimos en las cercanías del parque de Santa Rita, ellas no tienen apoyo popular ninguno en este barrio, ellas se han ganado el rechazo unánime de la población local, tenemos testimonios que así lo avalan y los hemos publicado en videos; sabemos incluso que varios vecinos que consuetudinariamente visitaban la iglesia Santa Rita los domingos, hoy se abstienen de ir para evitar los desagradables encuentros con aquellas mujeres que no tienen nada de “damas” y de blanco sólo la ropa, porque el alma la tienen oscura.
La carta que los vecinos elaboramos solicitando el apoyo de autoridades de gobierno y religiosas tiene como único fin que nos ayuden a recuperar el parque para nuestros niños y recuperar también la tranquilidad que siempre existió en nuestro barrio:
TENEMOS ESE DERECHO
mos
a distintas instituciones gubernamentales y religiosas de Cuba
solicitando apoyo para que nuestros niños, jóvenes y ancianos puedan
volver a utilizarel parque “Mahatma Gandhi”, conocido también como el parque de Santa Rita o el parque de 26, que actualmente se encuentra secuestrado domingo tras domingo por las llamadas Damas de Blanco.
¿Le parece ficción? ¿Cree que exagero? Siento mucho tener que decir que es la más absoluta realidad. El parque de Santa Rita, un área ideal para que los niños aprendan a pa
tinar
y montar bicicletas, un lugar donde otros practican danzas al aire
libre, el mismo lugar donde también los jóvenes enamorados se sientan a
conversar y los ancianos realizan ejercicios matutinos para garantizar
una vejez saludable, ese mismo parque hace años los vecinos no podemos
disfrutarlo los domingos, casualmente el día de la semana que en
cualquier parte del mundo las personas aprovechan para descansar,
recrearse y despejar.Usted también podría preguntarse ¿Por qué no pueden ir los domingos al parque? ¿Qué es lo que pasa? Los vecinos de este barrio le tenemos la respuesta. Las Damas de Blanco vienen todos los domingos, desde muy temprano en la mañana y hasta pasado el mediodía; pero seguro usted diría ¿Y eso qué tiene que ver? También le explicaremos: cuando ellas llegan a ese parque, acompañadas también de hombres (algunos de ellos con actitudes desagradables), se reúnen allí y cuando menos te lo esperas alzan la voz, discuten entre ellas, ocurren riñas internas que llegan hasta golpearse y ofenderse, algunos hombres orinan detrás de los árboles sin el más mínimo pudor.
Después de terminar su “reunión”, la mayoría de esas personas se dirigen por calle 26 (aledaña al parque) hasta la calle 3era y al llegar allí comienzan a gritar y regar papeles en el suelo; imagínese usted que un domingo a la 1 de la tarde en frente de su casa ocurra eso, no, imagínese peor: ¡que ocurra eso todos los domingos! La tranquilidad interrumpida por los gritos de esas mal educadas y mal educados, la calle minutos antes limpia, ¡llena de papeles!
Estas conductas impropias, estos escándalos y estas indisciplinas sociales provocadas por las “damas de blanco” domingo tras domingo son rechazadas por los vecinos que residimos en las cercanías del parque de Santa Rita, ellas no tienen apoyo popular ninguno en este barrio, ellas se han ganado el rechazo unánime de la población local, tenemos testimonios que así lo avalan y los hemos publicado en videos; sabemos incluso que varios vecinos que consuetudinariamente visitaban la iglesia Santa Rita los domingos, hoy se abstienen de ir para evitar los desagradables encuentros con aquellas mujeres que no tienen nada de “damas” y de blanco sólo la ropa, porque el alma la tienen oscura.
La carta que los vecinos elaboramos solicitando el apoyo de autoridades de gobierno y religiosas tiene como único fin que nos ayuden a recuperar el parque para nuestros niños y recuperar también la tranquilidad que siempre existió en nuestro barrio:
TENEMOS ESE DERECHO
No hay comentarios:
Publicar un comentario