Un libro que permitirá al lector asomarse a las zonas más íntimas de esa extraordinaria mujer que fue y es Celia Sánchez Manduley, acaba de ver la luz con sello editorial Verde Olivo. La sala Nicolás Guillén de La Cabaña fue el espacio que acogió la presentación de Celia, mi mejor regalo, de la autoría de Eugenia Palomares Ferrales, quien fuera ahijada de bautismo e hija de crianza de la entrañable guerrillera.
Presentado por la periodista Daily Sánchez Lemus, y por Olivia Diago Izquierdo,su editora, y en presencia del General de Brigada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Eliecer Velázquez Almaguer, jefe del Ejército Juvenil del Trabajo, y otros directivos de las FAR, el texto recoge en una 300 páginas y un testimonio gráfico, significativos e inéditos momentos de la vida personal de la heroína,que ha tenido a bien compartir su autora con los lectores, quienes podrán acercarse a sentidas historias en las que el amor maternal de Celia reza como protagonista.
Un prólogo de Nidia Sarabia Hernández, revolucionaria y amiga de Celia, abre las páginas de esta aventura que será, sin dudas, el encuentro con el mensaje solícito que en ellas aparece. “Si a Mariana le llamamos Madre de la Patria, a ella pudiéramos llamarla Madrina de su Pueblo, y de forma muy especial, de los niños más humildes y desprotegidos en la etapa crucial de la dictadura de Batista”.
Convencida de que esta es una oportunidad excelente para que las nuevas generaciones que no conocen a esta mujer, madre espiritual de miles de niños cubanos, se acerquen a esta humanísima figura, Sánchez Lemus apuntó que “no hay un obra de la Revolución en la que no esté el alma de Celia, su pensamiento creador y dinámico. El tiempo sigue su paso y la imagen de la guerrillera vestida de uniforme que no abandona a Fidel sigue su camino en la Historia, pero sería imperdonable subir a Celia a un pedestal”. El libro no lo hace, y es ese su más importante mérito. Poder palpar a Celia con la fuerza de su bondad y la calidez de su dulzura
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