Líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, patea a vecina de Miramar

lunes, 1 de febrero de 2016

Tras sonreír de forma cínica mientras era conducida amablemente por la policía, (ver video) la líder de las llamadas Damas de Blanco, Berta Soler, aprovechó la ocasión para patear a una de las vecinas de la localidad.

La mujer que recibió la patada de la "activista pacífica" forma parte de los vecinos que cada domingo rechazan la presencia de las llamadas "Damas" en las inmediaciones de la iglesia de Santa Rita, en la barriada habanera de Miramar.

La imagen del acto violento protagonizado por Soler fue hecha pública en Twitter por Yaima Sol, otra de las vecinas que desde hace semanas reclaman que las susodichas Damas desistan de alterar la paz ciudadana del entorno donde viven.

Según los vecinos de la zona las mujeres encabezadas por Berta Soler,quien hace poco hizo gala de cuáles son las verdaderas razones de su lucha, orinan y gritan obscenidades en el parque y las calles aledañas de sus residencias.

Para dejar constancia de estos actos los vecinos de Miramar han creado el blog Comunidad del Parque de Santa Rita.

No es la primera vez que la "pacifista" y "democrática" Berta Soler golpea a alguien que piensa diferente a ella. Según testigos el 27 febrero de 2011, la luchadora por la leche, abofeteó a una joven luego de que ella y el grupo de antisociales que la sigue fuera interceptado por la repulsa popular en la esquina de 19 y K, en el Vedado.

A diferencia de ahora, en aquella ocasión no se hizo público otro hecho que reafirma uno de los motes con que el pueblo ha bautizado a la persona escogida por los racistas de la mafia anticubana de Miami como una de las cabecillas de la "oposición" en Cuba: Berta Solar.

La manifiesta agresión al pueblo denota una vez más la inutilidad del circo #todosmarchamos organizado por la contrarrevolución,  cuyo único fin es el de provocar una respuesta agresiva por parte de los vecinos.

Está clara la estrategia, ante la gentileza de las autoridades, Berta Soler,quien al parecer no tiene quien la golpee ni la pinche, responde a patadas.