Como parte de la política de ayudar a los más necesitados, desde el paso del ciclón “Sandy” en octubre del 2012, hasta el cierre de octubre del año en curso, se han otorgado más de 215 millones 841 mil pesos en subsidios, a 12 862 casos de las personas más necesitadas, en la provincia de Santiago de Cuba.
La directora provincial de Finanzas y Precios, Mary Leyvis Arias Mejías, informó Sierra Maestra que de acuerdo con el Reglamento para el Otorgamiento de Subsidios, aprobado en abril del 2013, el financiamiento para el subsidio se basa en el 40 % del impuesto recaudado sobre la venta en la comercialización de materiales de la construcción.
El monto a otorgar cuando se trata, por ejemplo, de Licencia o Autorización de Construcción, es a partir del cálculo del importe que debe pagarse por la ejecución del proyecto, que se realiza sobre la base del dictamen técnico elaborado por las Unidades Municipales Inversionistas de la Vivienda, en el que se determina la cantidad de materiales de la construcción, el costo de la transportación, documentación técnica y mano de obra, así como el derecho perpetuo de superficie.
“Del proyecto, reitera la Directora Provincial de Finanzas y Precios, será subsidiada la ejecución de la célula básica habitacional, que es una vivienda de 25 m2 de superficie útil como máximo, cuyo valor no exceda de 85 mil pesos cubanos. De este monto, corresponden 5 000 pesos a la transportación de materiales”.
Del mismo modo, la funcionaria acota que para las acciones de conservación menor el apoyo financiero es de 5 mil pesos, a lo que se incrementan hasta 500 pesos para los gastos de transportación. Para la conservación mayor el monto financiero es de 10 mil pesos, y se le incrementan para la transportación 1 000 pesos. Para la mano de obra se calcula hasta el 30 % del importe del presupuesto, sin incluir el costo de la transportación.
Como establece el Decreto puesto en vigor al respecto, constituyen prioridad para el otorgamiento del subsidio las familias afectadas por desastres como ciclones, inundaciones, deslizamientos de tierra, incendios, terremotos, y los casos sociales críticos, en particular aquellos que habiten en condiciones vulnerables.
Las personas que aspiran a subsidio, indica el documento, han de demostrar que por falta de solvencia económica no pueden pagar el precio actual de los materiales de la construcción, o la mano de obra, para ejecutar las acciones constructivas por esfuerzo propio.
La entrega de subsidios, como la dedicación de buena parte del Presupuesto nacional y los de las provincias, a las actividades sociales, forma parte de la política de la Revolución cubana de ayudar a los más necesitados, como corresponde a una sociedad socialista como la nuestra.
La directora provincial de Finanzas y Precios, Mary Leyvis Arias Mejías, informó Sierra Maestra que de acuerdo con el Reglamento para el Otorgamiento de Subsidios, aprobado en abril del 2013, el financiamiento para el subsidio se basa en el 40 % del impuesto recaudado sobre la venta en la comercialización de materiales de la construcción.
El monto a otorgar cuando se trata, por ejemplo, de Licencia o Autorización de Construcción, es a partir del cálculo del importe que debe pagarse por la ejecución del proyecto, que se realiza sobre la base del dictamen técnico elaborado por las Unidades Municipales Inversionistas de la Vivienda, en el que se determina la cantidad de materiales de la construcción, el costo de la transportación, documentación técnica y mano de obra, así como el derecho perpetuo de superficie.
“Del proyecto, reitera la Directora Provincial de Finanzas y Precios, será subsidiada la ejecución de la célula básica habitacional, que es una vivienda de 25 m2 de superficie útil como máximo, cuyo valor no exceda de 85 mil pesos cubanos. De este monto, corresponden 5 000 pesos a la transportación de materiales”.
Del mismo modo, la funcionaria acota que para las acciones de conservación menor el apoyo financiero es de 5 mil pesos, a lo que se incrementan hasta 500 pesos para los gastos de transportación. Para la conservación mayor el monto financiero es de 10 mil pesos, y se le incrementan para la transportación 1 000 pesos. Para la mano de obra se calcula hasta el 30 % del importe del presupuesto, sin incluir el costo de la transportación.
Como establece el Decreto puesto en vigor al respecto, constituyen prioridad para el otorgamiento del subsidio las familias afectadas por desastres como ciclones, inundaciones, deslizamientos de tierra, incendios, terremotos, y los casos sociales críticos, en particular aquellos que habiten en condiciones vulnerables.
Las personas que aspiran a subsidio, indica el documento, han de demostrar que por falta de solvencia económica no pueden pagar el precio actual de los materiales de la construcción, o la mano de obra, para ejecutar las acciones constructivas por esfuerzo propio.
La entrega de subsidios, como la dedicación de buena parte del Presupuesto nacional y los de las provincias, a las actividades sociales, forma parte de la política de la Revolución cubana de ayudar a los más necesitados, como corresponde a una sociedad socialista como la nuestra.
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