CARACAS.— El debate crítico y la participación del pueblo con propuestas concretas para reimpulsar la Revolución Bolivariana, centran las asambleas de calle con que las fuerzas chavistas se han movilizado en todo el país para defender las leyes y conquistas sociales amenazadas por la oposición, ganadora de la mayoría parlamentaria el pasado 6 de diciembre.
En plazas públicas y avenidas de toda la nación, grandes multitudes se concentran espontáneamente en respuesta al llamado de reorganización de las filas progresistas que hiciera el presidente Nicolás Maduro, y este viernes destacaron las manifestaciones de varios sectores sindicales, entre ellos los trabajadores petroleros.
La reacción popular se debe en primera instancia a declaraciones de representantes de la derecha, que revelan sus planes para desmontar leyes fundamentales de la Revolución, como la de Precios Justos, de Tierras Urbanas, Orgánica del Trabajo y la soberana Ley de Hidrocarburos.
Paralelo al movimiento creciente de asambleas de calle, sesionó de manera extraordinaria el Tercer Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que con la participación de más de 800 delegados de todos los sectores populares, articuló nuevas estrategias políticas y socioeconómicas dirigidas a renovar el liderazgo de la organización y fortalecer su papel conductor en la defensa de la soberanía nacional.
Entre los acuerdos tomados, destaca la reunión que habrá este sábado entre el Ejecutivo Nacional y los Consejos Presidenciales del Poder Popular, para definir un mapa de fortalezas y debilidades que permita relanzar estas instancias de base, medulares en la realización de proyectos y políticas públicas.
El cónclave, en la voz del presidente Maduro, también ordenó instalar el próximo miércoles el Congreso Económico de Pensamiento Socialista, que rediseñará las pautas para un enfrentamiento efectivo al desabastecimiento y la especulación contra el pueblo, a partir de la construcción de un modelo de economía productiva.
Atendiendo a la masiva respuesta popular de defensa del proyecto social bolivariano que han significado las asambleas de calle, el Congreso del PSUV también se declaró en sesión permanente para conducir la contraofensiva revolucionaria, que según indicó el jefe de Estado, debe ser integral, que trascienda de lo político a lo humano, y alcance todos los ámbitos de la sociedad.
Otros acuerdos incluyen la renovación de los mecanismos de comunicación revolucionaria, “el discurso, la forma, el contenido y los medios”, así como la implementación de un nuevo modelo de Gobierno de Eficiencia de Calle para el periodo 2016-2019.
“Vamos a retomar con un impulso nuevo las tres R, al cuadrado, una por una en toda acción política, ética, para ir a un gran proceso de reconstrucción de la mayoría revolucionaria del país”, dijo el presidente, en referencia a los principios que lo guiarán: repolarización, repolitización y reunificación.
Maduro pidió al Congreso activar de manera urgente la renovación de la dirección del PSUV a todos los niveles, y atender las propuestas de nombres que puedan hacer el resto de las organizaciones miembros del Gran Polo Patriótico, a fin de fortalecer el Gobierno Bolivariano.
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