El sistema de educación superior de Cuba prioriza la formación de profesionales de perfil amplio en el pregrado, integrado por tres tipos de cursos: el regular diurno (presencial), y por encuentros y a distancia.
El ministro de Educación Superior de Cuba, Rodolfo Alarcón, anunció en conferencia de prensa efectuada en la Habana, que a partir del curso escolar 2016-2017 comenzará a aplicarse una nuevo procedimiento de ingreso a los estudios universitarios en sus modalidades semipresenciales.
En conferencia de prensa, Alarcón explicó que el cambio fundamental consiste en que los aspirantes a esas modalidades de estudio (por encuentros y a distancia) no deberán someterse a los tradicionales exámenes de ingreso en las convocatorias establecidas, sino que lo harán al término del primer año de su carrera.
Consideramos que el procedimiento hace más expedito y flexible el ingreso a la universidad, afirmó, sin que esto se traduzca en una disminución del rigor académico.
Los aspirantes a los cursos semipresenciales tendrán que seguir cumpliendo con el requisito vigente de demostrar suficiencia de conocimientos en las materias básicas definidas para el ingreso, sólo que lo harán como parte de la malla curricular de su carrera, detalló.
Alarcón expuso que el cambio obedece a la necesidad de que la formación de profesionales responda a las necesidades de la economía y la sociedad.
Dicha relación, según explicó, se ha visto afectada desde 2009, cuando se adoptó la medida de aplicar exámenes, y como consecuencia se observa una disminución del ingreso a la educación superior, específicamente, a esas modalidades.
El sistema de educación superior de Cuba prioriza la formación de profesionales de perfil amplio en el pregrado, integrado por tres tipos de cursos: el regular diurno (presencial), y por encuentros y a distancia.
En los últimos años, para el curso diurno el requisito de ingreso de aprobar los exámenes de Matemática, Español e Historia de Cuba, consideradas las fundamentales en el plan de estudios de la educación preuniversitaria (nivel medio-superior), dejó de significar un obstáculo.
Sin embargo, en los cursos semipresenciales, cuyos egresados representan cerca del 50 por ciento de los graduados en universidades cubanas desde 1959, no ha sido así. La matrícula en ellos en el curso 2014-2015 fue 10 veces menor que la del 2007-2008.
Ante tal hecho, y considerando problemáticas demográficas de la realidad nacional, Alarcón calificó de necesidad estratégica la potenciación del ingreso a esas modalidades, en las que además se priorizan las carreras técnicas, agropecuarias, económicas y pedagógicas, de alta demanda en la isla.
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