Por Mariana Avellaneda
Los mercenarios de la pandilla UNPACU andan revueltos. Cada vez es menos creíble su discurso gastado de “represión” y violación de los “derechos humanos”, así que como un último aliento de vida se han empeñado en cambiar la imagen de delincuentes y antisociales que les precede -cosa que no creo posible, aclaro humildemente- y ahora piensan en meterse en el Parlamento Cubano, hasta una campaña se han inventado : “Otro 18”, con la ideota de promover una nueva ley electoral y que uno de sus rufianes alcance un escaño en nuestra Asamblea.
Ilusos…pasarán más de mil años, como dice la canción, antes de que nuestro pueblo ponga en ese sitio a los traidores a la Patria.
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