Comparecencia del
presidente Fidel Castro ante la Televisión cubana y las ondas internacionales
de Radio Habana Cuba, efectuada el día 5 de agosto de 1994.
(Versiones taquigráficas-consejo de estado)
LUIS BAEZ.-Comandante en Jefe,
su presencia en las calles de Ciudad de La Habana, en la tarde de hoy, ha sido
algo extraordinario. ¿Qué lo motivó a usted, y cuál es la causa fundamental a
la que atribuye los acontecimientos que están ocurriendo?
FIDEL CASTRO.-Bueno, a mí me parece que la presencia a que
tú te refieres en las calles de la ciudad era algo elemental. Tuve noticias de
que se habían producido algunos problemas: primero, llegaron las noticias de
unos incidentes en el puerto, ocasionados por un grupo de personas que
intentaron ocupar una lancha -que creo que no tenía ni motor, que allí la
población y la policía impidieron que la tomaran- y, después del mediodía,
llegaron noticias de que se estaban produciendo algunos disturbios, algunos
desórdenes, evidentemente organizados en distintos lugares de la zona de Centro
Habana y La Habana Vieja. Desde que tuve aquellas noticias las seguí de cerca,
estaba en mi oficina y ya se dijo que alguna gente estaba lanzando piedras
contra la policía, y se hablaba también de algunos disparos. Bueno, se estaban
produciendo provocaciones contra la policía en distintos lugares. Entonces
pregunté qué actividades se estaban haciendo. Me explicaron distintas cosas,
que había habido un acto en Regla ayer por la noche, que estaban saliendo las
masas a la calle a enfrentarse a estos perturbadores y que también se estaban
moviendo algunas unidades de la policía para establecer el orden allí. Y, aun a
riesgo de que me pudiera ganar algunas críticas, yo consideré mi deber ir donde
se estaban produciendo esos desórdenes. Si realmente se estaban lanzando
algunas piedras y había algunos disparos, yo quería también recibir mi cuota de
piedras y de disparos. No es nada extraordinario!, Luisito, en realidad es un
hábito: uno quiere estar allí donde está el pueblo luchando y donde están los
combatientes en cualquier problema; pero, además, tenía el interés especial de
conversar con nuestra gente, para exhortarla a tener calma, paciencia, sangre
fría, no dejarse provocar, puesto que yo me sé de memoria todo el plan del
enemigo y toda la concepción imperialista acerca de los medios para liquidar la
Revolución, su actual estrategia. Ellos, naturalmente, quieren que se produzcan
escenas sangrientas, quieren que haya una balacera, que haya muertos, para
utilizarlos como instrumento de propaganda, en primer lugar; como instrumento
de subversión, y, finalmente, como instrumento de intervención en nuestro país.
La estrategia imperialista es crear una situación, crear el máximo de
descontento dentro de nuestro país, dividir a la población, crear las
condiciones más difíciles posibles y conducir a nuestro país a un conflicto, a
un baño de sangre. Sueñan con eso, añoran eso!, y naturalmente que nosotros
tenemos que contrarrestar esa estrategia. Considero que tenemos muchos deberes
todos nosotros, y que el primero es luchar junto al pueblo, morir junto al
pueblo; pero, además, dirigir al pueblo para que actúe de la forma más
inteligente en cada una de estas circunstancias, porque sabemos cómo es el pueblo
de enérgico, de combativo, de valiente, y, claro, nosotros tenemos que tratar
de evitar que lo provoquen. Esa es, digamos, la causa de la reacción mía al ir
allí. Ahora, tú preguntas qué ha motivado todo esto. Bueno, hay toda una
estrategia que se lleva a cabo para provocar todo esto, una estrategia de
provocación que lleva años, muchos años. El imperialismo creía que la
Revolución se derrumbaba unas cuantas semanas después del derrumbe del campo
socialista, y no se resigna a que la Revolución resista, a que la Revolución no
se derrumbe y quiere hacerla derrumbar a toda costa, quiere aprovechar las
condiciones difíciles que estamos atravesando para crear las circunstancias
propicias a sus objetivos. Esa estrategia la apoya a través de muchos
mecanismos, en primer lugar, a través del bloqueo, a través de las presiones
más increíbles para dificultar nuestro esfuerzo económico, dificultar nuestras
actividades de apertura, nuestras negociaciones con cuanta empresa extranjera
venga a Cuba, para tratar de dificultar nuestro esfuerzo con vistas a salir del
período especial -ese es uno de los esfuerzos que lleva a cabo-; recrudecer el
bloqueo, para hacer mucho más difícil nuestra situación económica y fomentar el
descontento de la CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e intervenciones
de Fidel Castro) 51
población; compulsar las salidas ilegales, a la vez que
prohíbe las salidas legales. Ellos hacen todo lo posible porque la gente trate
de salir, por crear incidentes de todas clases, como ya se han creado algunos
incidentes que son conocidos con motivo de esos intentos de salidas ilegales
que son estimulados por todos los medios posibles. Fíjate tú cómo la Revolución
ha ido creando facilidades para emigrar del país a los que deseen hacerlo, pero
eso no es nuevo, eso fue desde los primeros momentos. Creo que la mejor prueba
la dimos cuando al principio de 6 000 médicos nos llevaron 3 000 y nosotros no
prohibimos la salida de los médicos, aceptamos el desafío, los que quisieron
salir salieron, y nos dedicamos a desarrollar la medicina, las facultades de
medicina. Se llevaron decenas de miles de personas calificadas de nuestro país,
y nosotros creamos universidades para sustituir a toda aquella gente. No fuimos
nosotros los que limitamos la salida, fueron ellos, de una forma o de otra los
que en un momento determinado lo impidieron. Primero ellos lo hacían para
llevarnos el personal técnico, pero después establecieron restricciones. Y no
es nueva esta táctica de prohibir la entrada legal y promover las salidas ilegales
para hacer publicidad contra la Revolución. Esto fue lo que dio lugar a
distintos episodios en la historia de la Revolución, como el episodio de
Camarioca y el famoso episodio de Mariel; pero no hemos sido nosotros los que
hemos puesto límites a las salidas o a la emigración del país. El fenómeno
migratorio es universal y, sobre todo, se produce desde los países que tienen
menor desarrollo hacia los países que tienen más desarrollo económico; pero en
el caso nuestro no era Cuba la que limitaba la salida. Por razones de
seguridad, no teníamos ese tránsito en las dos direcciones como lo tenemos
ahora. Fíjate cuántas medidas hemos tomado nosotros en los últimos años, una es
la autorización a salir, visitar a Estados Unidos y regresar; ya eso era un
peligro, porque como siempre están organizando conspiraciones, sabotajes de
todas clases, sabotajes a la economía, guerra biológica porque han realizado
hasta la guerra biológica contra nuestro país. No sé si habrá mucha gente que
lo dude, pero quien se haya leído las cosas que hicieron con el propio pueblo
norteamericano, los experimentos nucleares que hicieron con el propio pueblo
norteamericano, en hospitales norteamericanos, en asilos de ancianos, en
escuelas, dondequiera, no puede dudar las cosas que habrán sido capaces de
hacer contra nosotros en materia de guerra biológica. Y nosotros lo sabemos:
guerra biológica contra las plantas, contra los animales, contra las personas.
Algo más: nosotros dejamos visitar a nuestro país, excepto a un número reducido
de personas, a todos los que quieran venir y visitar a Cuba, a sus familiares.
Tercero, hemos suscrito un convenio migratorio con Estados Unidos, en virtud
del cual ellos tenían la obligación de aceptar hasta 20 000 personas, con
vistas a la reunión familiar, aparte de un número adicional de gente que haya
estado presa por causas contrarrevolucionarias que fueron impulsadas por
Estados Unidos. Ellos no han cumplido los acuerdos migratorios, sencillamente
dan un número exiguo de permisos. Hicieron algo peor, y violaban el convenio:
cubanos que estaban en Panamá o en otros países y que querían ir a Estados
Unidos, les daban permiso y los incluían en la cuenta, cuando eran personas que
no estaban en Cuba. Sin embargo, toda salida ilegal, toda deserción, ellos la
estimulaban, la divulgaban y la propagandizaban, para crear el descontento:
¿Quieres venir legalmente? No puedes. Pero si te robas un avión, te robas un
barco, te montas en una balsa, en lo que quieras, sí te reciben. A ellos no les
importa que se puedan ahogar en el camino, a ellos les importa el material de
propaganda. A Cuba no le queda nada por hacer, realmente, con vistas a
facilitar las salidas de los que quieran emigrar del país. Hemos hecho todo
eso, ¿qué más se nos puede pedir a nosotros? Y ellos tienen una sola política:
limitar las salidas legales; estimular las salidas ilegales, crear toda una
organización para apoyar a los que salgan ilegalmente de Cuba. Esa es la
política que ha seguido Estados Unidos con relación a la emigración. Nosotros
tenemos un expediente limpio, absolutamente limpio. Luego, aparte de eso, hemos
invertido enormes recursos para evitar las salidas ilegales, para cumplir las
leyes migratorias del país y de Estados Unidos; de cierta forma nos hemos
convertido en los guardafronteras de Estados Unidos, para que no violen las
leyes de Estados Unidos. A nosotros qué nos importa que se quieran ir, si no
tenemos ninguna objeción, no ponemos ninguna traba, damos todas las facilidades
y, sin embargo, por cumplir nuestros compromisos, por
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 52
cumplir nuestros deberes internacionales, por cumplir con
nuestras leyes, hemos venido a convertirnos en los guardianes de la frontera de
Estados Unidos. Hemos estado gastando combustible, gastando recursos humanos y
gastando de todo para impedir las salidas ilegales y para impedir los viajes de
embarcaciones que procedan de Estados Unidos y que vienen a buscar personas a
Cuba. Todo esto se ha ido incrementando, y, mientras más difíciles son nuestras
condiciones económicas, más se incrementan estos fenómenos. Pero ya no es
simplemente un instrumento de propaganda, ya es todo un plan de subversión, ya
es todo un plan para crear disturbios y conflictos en nuestro país, y veinte veces
les hemos dicho a los norteamericanos, veinte veces en las notas diplomáticas!
-digo veinte por decir un número-, no nos hemos cansado de repetírselo, que
nosotros no podemos seguir siendo guardianes de sus fronteras y que son ellos
los que tienen que cuidarlas; que esta es una situación insostenible y que no
se puede prolongar. Puedo añadir otra cosa muy importante: fuimos nosotros los
que resolvimos el problema de los secuestros de aviones en Estados Unidos,
cuando tomamos medidas duras, drásticas, cuando impusimos sanciones severas a
los secuestradores de aviones desde Estados Unidos, y cuando, incluso, en una
ocasión, después de haberlo advertido públicamente, enviamos a dos que se
habían ido para Estados Unidos, y que secuestraron un avión, los devolvimos.
Miren que hemos preguntado veces cuál es la situación de esos cubanos -los
condenaron a 40 años-, cómo están! Jamás dieron respuesta! Constantemente están
interesándose aquí por algún preso, y nosotros hemos preguntado por aquellos
dos presos, que fueron dos ciudadanos que se fueron para Estados Unidos y
después secuestraron un avión, desoyendo las advertencias que habíamos hecho;
entonces, remitimos el avión y remitimos a los autores -bueno, a partir de
aquello se acabó la piratería aérea de Estados Unidos, que fue un instrumento
inventado por Estados Unidos contra la Revolución-, y todavía tenemos, incluso,
un número de presos secuestradores de aviones que están sancionados y
cumpliendo sentencias en nuestras prisiones. ¿Cuánto se nos va a pedir a nosotros
que le pusimos fin a uno de los problemas más serios que tenían ellos, que era
los secuestros de aviones? Ya ustedes pueden tener una idea de la paciencia
nuestra, que hemos mantenido esta política a pesar de todo lo que ellos vienen
haciendo. Ahora, ¿la causa? Estos incidentes de ahora son parte de todo un plan
y de toda una estrategia de Estados Unidos. Como no quiero responder de una
sola vez todas las posibles preguntas y quiero darle la oportunidad a otros
compañeros -tengo más cosas que decir sobre esto y sobre las causas que han
originado esto-, quisiera limitarme hasta ahora a recordar estos antecedentes
acerca de la política de Cuba.
SUSANA LEE.-Comandante, dentro de la escalada esta, que
pudiéramos en los últimos tiempos remitirnos a los casos de las embajadas, a
estos últimos casos de remolcadores, lanchas, etcétera, está también la campaña
del enemigo, a través de las ondas radiales, las más de 1 000 horas semanales,
17 frecuencias, toda esa escalada, y eso se inserta en los esfuerzos que está
haciendo el país, de lo que usted hablaba recientemente en la Asamblea
Nacional, por conseguir el combustible, por buscar capital, etcétera, etcétera.
Esto también tiene que estar dirigido, pienso yo, a crear un clima de temor en
las personas que se acercan al país a negociar, a invertir.
FIDEL CASTRO.-Es un plan integral, en todos los terrenos.
Las presiones que hacen contra los hombres de negocios extranjeros que quieren
hacer inversiones en Cuba son terribles, son increíbles -y la venía haciendo no
solo el anterior gobierno, sino el actual gobierno de Clinton-, son muy
fuertes, porque ellos quieren hacer fracasar a toda costa el esfuerzo económico
del país, como parte de su plan integral para destruir a la Revolución. Las
horas de radio, la propaganda subversiva, todo esto está dirigido desde fuera y
es estimulado desde el exterior. Pero, claro, ya este hecho concreto, este
fenómeno quizás se haya manifestado con mucha más claridad en las últimas
semanas; es a partir del accidente del remolcador 13 de Marzo. Creo que una de
las conductas más infames y más groseramente cínicas del gobierno de Estados
Unidos se manifestó a raíz de ese accidente. Todo el mundo sabe que la
Revolución Cubana tiene una tradición
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 53
de decir la verdad en todas las circunstancias y que la
Revolución Cubana nunca ha mentido, y lo que sabemos lo decimos a medida que lo
vamos sabiendo. Tan pronto llegaron las noticias del accidente del remolcador,
se realizó de inmediato una investigación profunda y exhaustiva, a través de la
información que daban los sobrevivientes, los que habían sido rescatados, lo
que informaba cada uno de ellos; a través de la información que daban algunos
de los responsables del secuestro del barco; la información minuciosa y
detallada que daba cada uno de los que estaban en los remolcadores de cada uno
de los hechos que habían ocurrido, y a medida que se conocían se informaba.
Tres informaciones se dieron, a medida que se recogían más datos, exactamente
sobre lo que había ocurrido. Los que se llevaron el remolcador tenían
cómplices, entre ellos el que tenía la llave del candado, y tenían el patrón de
otro remolcador. Destruyeron las comunicaciones, y los obreros de los remolcadores
ni siquiera tuvieron oportunidad de comunicarse con los guardafronteras; los
guardafronteras se enteraron después. Todo esto ocurrió en una hora y 20
minutos, aproximadamente, desde que se llevaron el barco hasta que se hundió el
barco. Ellos hicieron esfuerzos por tratar de impedir la salida, incluso el
barco secuestrado, el barco robado, chocó con uno de los barcos que trataba de
impedirle la salida allí a la entrada de la bahía, y ese remolcador y los otros
continuaron tratando de parar, de alguna manera, el remolcador, de impedir que
se lo robaran. Los guardafronteras, informados después, recibieron
instrucciones de ir hacia el lugar donde se estaban produciendo los hechos,
pero todo eso ocurrió bastante rápidamente. Se conoce perfectamente lo ocurrido:
un barco se situó delante para tratar de reducir la velocidad, otro barco se
situó detrás, otro barco iba al costado, pero ninguno de los tripulantes tenía
la intención de hundir el barco aquel. Estaban tratando algo muy difícil,
realmente, que es retener un barco. Todo esto ocurre de noche, en una noche
oscura, mar fuerte; en esas condiciones estaban ellos tratando de evitarlo,
mientras llegaban las patrullas de Guardafronteras. Es así como se produce el
accidente: el que va detrás choca con la popa -y los marineros y todos los que
andan en cuestiones de mar saben que eso es perfectamente posible- del
remolcador hurtado, que se habían robado, con el 13 de Marzo, y así es como se
produce el choque que da lugar al hundimiento; fue así, fue un accidente realmente,
y eso lo indagaron profundamente las autoridades, el Ministerio del Interior
indagó y no hubo la menor intencionalidad de hundir el barco. ¿Qué vamos a
hacer con esos trabajadores que no querían que les robaran su barco, que
hicieron un esfuerzo verdaderamente patriótico, pudiéramos decir, para que no
les robaran el barco? ¿Qué les vamos a decir? "Oigan, dejen que se roben
el barco, no se preocupen por el barco", y salen a tratar -que no es su
tarea- de que no les roben el barco. Los guardafronteras no tuvieron nada que
ver, llegaron allí unos minutos después que se produce el accidente. Los
remolcadores que trataban de impedir el robo les tiraron los salvavidas de que
disponían, unos pocos salvavidas. Aquellos se habían montado en un remolcador
que tenía hasta una vía de agua, en muy malas condiciones para hacer eso; fue
una irresponsabilidad tremenda, ese remolcador se hundía solo aunque no
hubiesen chocado con él. Ellos tenían unos pocos salvavidas -esos remolcadores
son pequeños, tienen pocos tripulantes-, les tiran los salvavidas que tienen y
sacan, incluso, alguna gente, y con algún peligro, porque tenían el peligro de
que les secuestraran sus propios remolcadores. Llegaron las patrulleras
Griffing, con muchos más recursos, muchos más salvavidas, mucha más
experiencia, y sacaron a 25 personas del agua; entre remolcadores y patrulleras
sacaron a 31 personas del agua. Pero se produce un lamentable, un desagradable,
un desgraciado accidente en todo aquello. A todos nos dolía que eso ocurriera.
El comportamiento de los obreros fue un comportamiento ejemplar, no se puede
decir que no, porque trataron de que no les robaran su barco. ¿Qué les vamos a
decir ahora, dejen que les roben los barcos, sus medios de trabajo? El
comportamiento de los guardafronteras fue intachable, salvaron 25 vidas. Bien,
eso fue lo que ocurrió, y tan pronto se tuvo la información se dieron más
detalles. Tres informaciones se han dado de lo ocurrido. Sin embargo, el
accidente del remolcador se convirtió en materia prima para una campaña
terrible contra nuestro país; se convirtió en la materia prima para una campaña
de calumnias repugnante, verdaderamente
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 54
repugnantes, y en eso participó el gobierno de Estados
Unidos de manera deliberada, porque entonces, sin averiguar más nada de lo que
pasó y cómo pasó, culpaba a las autoridades cubanas del hundimiento del barco.
Con una perfidia increíble, decían: "Embarcaciones gubernamentales".
En el Estado socialista todo es del Estado: los ómnibus, los trenes, los
barcos, los mercantes, los remolcadores; pero son manejados por los civiles, y
las autoridades estaban representadas allí, fundamentalmente, con las patrullas
guardafronteras. Pero yo veía muy pérfido el propósito de llamar
"gubernamentales" a las embarcaciones, porque lo
que querían decir con eso es que era una responsabilidad gubernamental el
hundimiento del barco. Además, hacían declaraciones, agitación en el Senado,
advertencias de que no se hicieran esos actos de fuerza brutales -llamaban
"brutales"-, todo eso gratis, cuando las autoridades, realmente,
habían salvado 25 vidas. ¿Por qué se hacía todo eso? Fue divulgado, han hecho
no solo una campaña difamatoria sino han de querer llevar a Naciones Unidas el
problema, dentro del esquema y del modelaje que están haciendo, para querer
intervenir en los países con la utilización de estos organismos
internacionales. Está clara la idea, las intenciones, empezando por ahí, y
seguir estimulando. Mientras el gobierno cubano viene tomando medidas desde el
primer incidente por Cojímar, el segundo incidente por Regla, los
guardafronteras han recibido, por parte del Ministerio del Interior, toda la
advertencia acerca de la forma en que deben actuar para evitar incidentes,
evitar en lo posible el uso de armas; realmente se les ha dicho: "No usen
las armas". Pero, realmente, retener a un barco de noche, cuando ya tiene
una dimensión determinada, por parte de una patrullera, es prácticamente una
cosa imposible. La gente de Guardafronteras han recibido numerosas
instrucciones sobre cómo abordar este problema, y, además, por qué, porque
nosotros no tenemos especial necesidad de impedir que un barco se vaya. ¿Qué
les vamos a hacer por cumplir con su deber? No tenemos especial necesidad de
impedir que un barco venga a llevarse a alguien; ese es un problema de Estados
Unidos, más que nuestro. Ahora, este problema se podría resolver mediante una
sincera colaboración entre Estados Unidos y Cuba, que no la han querido hacer,
porque son demasiado demagogos, son demasiado hipócritas, son demasiado
cobardes para establecer una colaboración con Cuba en torno a la solución del
problema, y entonces nos dejan a nosotros la solución del problema y nos dejan
a nosotros los incidentes. Mal que bien, la gente de Guardafronteras es gente
armada, la policía es gente armada. Si le tiran un vehículo arriba a un
policía, lo más probable es que trate de defenderse; si le disparan, o le crean
una situación provocadora a una lancha, hay riesgo de que se dispare, y hemos
estado dedicados, precisamente, a instruir a nuestro personal de que no se
produzcan esos incidentes, de que no se produzcan esos disparos, incluso, de
que es preferible que se marche la lancha. Esa ha sido nuestra tarea. Ahora,
¿podemos nosotros evitar un accidente como el que se produjo con relación al
remolcador y que dio lugar a la infame y repugnante campaña que hicieron?, a
las cuales se sumaron algunos aquí adentro, que no quiero mencionar ahora
-siempre habrá tiempo en la historia para exigirle las responsabilidades que le
corresponden a cada cual. A exigirnos investigaciones!, si los primeros que
investigamos fuimos nosotros, sin que nadie nos lo exigiera, y nadie nos lo
puede exigir, porque solo nuestra conciencia, nuestro deber y nuestro sentido
de la responsabilidad nos puede exigir y nos exige hacer una investigación en
cualquier caso de este tipo que se produzca; pero, entonces, a exigir
investigaciones! ¿Cómo pagan nuestro esfuerzo por estar cuidando las leyes,
cada vez que se produce un accidente acusándonos de asesinos, acusándonos,
incluso, de almacenar cadáveres? ¿Cómo se puede acusar de semejante cosa a esta
Revolución, que no tiene un solo antecedente a lo largo de su historia de una
cosa semejante? Regaron bolas, rumores de que había cadáveres almacenados, nos
acusan de almacenadores de cadáveres. Esa es la propaganda que hacen todas esas
estaciones, todos esos medios difusores, y, claro, todo eso es un tremendo
estímulo y una exhortación a violar la ley. Con lo que hicieron a raíz del
incidente del remolcador 13 de Marzo, fue dar la consigna de robarse aquí
cuanto barco se pudieran robar. Efectivamente, creo que ese remolcador se lo
roban el 13 de julio.
Pero ya el 26 de julio se roban una
lancha, de las que realizan el transporte de pasajeros
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 55
de Casablanca a Regla, que transporta unas 10 000 a 12 000
personas todos los días. Se roban la lancha de pasajeros, algunos se tiran al
agua, a otros los lanzaron al agua desde el barco, y, desde luego, había
mujeres y niños, y amenazaron, incluso, que si se acercaban las lanchas
patrulleras iban a volar el barco, iban a matar a la gente, ese tipo de cosas
que acostumbran a hacer los secuestradores, porque estos lo hicieron con armas
de fuego y con armas blancas. Este es un barco que no es para travesía, un
barco que constituye un peligro utilizarlo para hacer una travesía, que si hay
un mar fuerte se hunde. Por allá los recogieron unos guardacostas norteamericanos
y, entonces, devolvieron las armas, que eran los instrumentos de la prueba del
acto de piratería que se había cometido, porque eso no es un secuestro, es un
acto de piratería, con rehenes. Una parte de los que iban en el barco se montó
en el guardacostas, los que estaban complotados, algunos que siempre compulsan,
en medio de las circunstancias, en medio del mar, un guardacostas, una cosa más
segura, y los otros regresaron. Y devolvieron los guardacostas las armas, las
que tenían que haber llevado como prueba del delito y del acto de piratería.
Eso fue el 26 de Julio, la lancha Baraguá. Había pasado apenas una semana y el
3 de agosto secuestran La Coubre con procedimientos similares, lanzando gente
al mar. Ahí estaban las patrullas, a las patrullas se les dieron instrucciones
en los dos casos: "Eviten accidentes, no traten de impedir la salida del
barco, de interceptarlo, para evitar accidentes. Síganlo por si algunas
personas son lanzadas al mar, o por si la embarcación se hunde auxiliar a las personas
que van en esa embarcación, tanto a los complotados como a los rehenes";
pero se volvieron a llevar un segundo barco, el 3 de agosto, con rehenes, en
una semana! Ahora, el 4 de agosto -todo esto, mientras estábamos nosotros en la
Asamblea Nacional, el 3 de agosto, el 4 de agosto-, se llevan por segunda vez
el Baraguá, con los mismos procedimientos: pistolas, granadas -en algunos casos
llevaban granadas-, armas blancas, amenaza de matar, lanzar gente al agua, y se
les volvió a dar por tercera vez las instrucciones a las patrulleras: "No
traten de interceptar, para evitar un accidente; síganlo para caso de que sea
necesario darles auxilio si se produce un hundimiento". En estos tres
casos, siempre han ido ancianos, mujeres y niños secuestrados y como rehenes.
Una cosa abominable, realmente. Ya nada más falta establecer una ruta entre
Regla o Casa Blanca, y la Florida; porque nosotros podemos establecerla sin
necesidad de esos riesgos, sin necesidad de esos problemas, ya que los reciben
allí con "tanto amor" en el medio de la corriente del golfo. ¿Por
qué? Además, esto se produce con los cubanos, tengan muy presente eso. En la
frontera con México, tienen un muro que es diez veces el muro de Berlín, con
cuanto equipo sofisticado existe para evitar que se cruce una frontera, y muere
allí mucha gente todos los años tratando de cruzar. Tienen toda una escuadra
para impedir que los haitianos lleguen a Estados Unidos, y van abordando
barcos, y en el abordamiento de esos barcos se hunden barcos, y ni se sabe cuánta
gente se ha ahogado como consecuencia de las medidas tomadas por los
guardacostas norteamericanos para que los haitianos no vayan a Estados Unidos.
Todos los días se ahogan; pero de eso no se habla! En el Canal de La Mona, en
Santo Domingo, se ahoga mucha gente tratando de eludir las medidas. Allí no hay
guardacostas norteamericanos que reciban a los dominicanos para llevarlos hasta
Puerto Rico, ni hay flotillas de camiones y de ómnibus para llevar a los
mexicanos que crucen del otro lado de la frontera, ni hay prerrogativas ni
privilegios de ninguna clase para cualquier latinoamericano o cualquier
ciudadano del mundo que trate de entrar ilegalmente en Estados Unidos. Si es un
barco cargado de ciudadanos chinos, remueven cielo y tierra para que no pueda desembarcar
en México ni en ninguna parte y lo devuelvan a China. Ah!, pero si se trata de
ciudadanos cubanos, como está de por medio la Revolución Cubana y la idea de
destruir a la Revolución Cubana, hay flotillas de aviones, de guardacostas y de
cuantos medios existan para auxiliarlos. ¿No es una provocación descarada,
desvergonzada? Detrás de estos sucesos está esto otro, porque alrededor de esto
han creado una gran agitación, una esperanza. Saben que los guardafronteras
cubanos no les van a disparar, aunque les disparen no van a disparar a la
lancha de pasajeros porque hay ancianos, hay mujeres, hay niños, hay personas
que no tienen nada que ver con el secuestro, que son inocentes. Si saben que
los guardafronteras no van a disparar contra ellos y que los reciben allá con
todas
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 56
las facilidades y no se toman
medidas de ningún tipo, pues entonces han ido creando en torno a esto la
ilusión de poderse ir en cualquier cosa y viajar. A esa gente -que una buena
parte de ellos son delicuentes, o gente con causas pendientes, lumpen,
elementos antisociales a los que jamás les darían permiso para ingresar en
Estados Unidos- las reciben, y en toda una serie de elementos antisociales y
delincuentes han creado la ilusión y la esperanza de evadir las leyes y obtener
sus objetivos robándose lanchas, al extremo que han obstaculizado, casi han
interrumpido el transporte entre la Bahía de La Habana con motivo de estos
incidentes. Ahí están las causas. Lo de hoy está asociado a eso ya, a ese
estímulo, incrementando la osadía y la audacia de estos elementos lumpen que
llevaron a cabo las provocaciones.
ROSALIA ARNAEZ.-Yo quería hacerle dos preguntas en una
misma, Comandante. Ya usted se ha referido a la atención -entre comillas-
diferenciada de los inmigrantes mexicanos, haitianos, chinos, o de cualquier
otra parte del mundo y el caso cubano, y la desventaja que tiene nuestro país
por la superioridad de Estados Unidos respecto, por supuesto, al dominio de los
medios de difusión masiva. Hay muchas personas en nuestro país que prestan oído
a todas las informaciones que se emiten por las emisoras que desde Estados
Unidos trasmiten hacia Cuba -personas incluso que de muy buena fe y con una
ignorancia que raya en lo increíble creen al dedillo todo lo que se dice- y,
entonces, continuamente está poniéndose a nuestro Gobierno y a nuestra
Revolución en entredicho por ser los causantes de esta situación de los
balseros, de los secuestros de las embarcaciones, de la inseguridad que tiene
la gente en el mar y de que si están muriendo.
FIDEL CASTRO.-Ya esa pregunta me
la hicieron esta tarde y di una respuesta sobre eso: Si Estados Unidos no toma
medidas rápidas y eficientes para que cese el estímulo a las salidas ilegales
del país, entonces nosotros nos sentiremos en el deber de darles instrucciones
a los guardafronteras de que no obstaculicen ninguna embarcación que quiera
salir de Cuba, no voy a decir que barcos secuestrados. Tendremos que darles
instrucciones a los guardafronteras de no obstaculizar la salida de
embarcaciones que quieran viajar a Estados Unidos y de no obstaculizar la
salida de embarcaciones que quieran venir de Estados Unidos a recoger aquí a
familiares o a ciudadanos cubanos. Creo que no hay otra solución, no hay otra
alternativa. Nosotros no podemos seguir de guardianes de las fronteras de
Estados Unidos, no podemos seguir cargando con la culpa, no podemos seguir
cargando con la responsabilidad, y ellos nada, ellos con el papel "noble"
de recoger gente en medio del mar y no tomar absolutamente ninguna medida. Yo
lo dije hoy y aquí lo ratifico: O adoptan medidas rápidas y eficientes para
impedir el estímulo a salidas ilegales de Cuba y medidas para impedir que sus
barcos vengan acá, o nosotros tendremos que eliminar los obstáculos para
cualquier embarcación que quiera dirigirse a Estados Unidos, o de cualquier
embarcación que de Estados Unidos se quiera dirigir a Cuba. Pero ahora, estando
aquí ya, han llegado las primeras amenazas, que me siento en el deber aquí de
decirlas públicamente, porque estos creen que les tenemos miedo o que nos vamos
a asustar y los vamos a dejar que lleven a cabo tranquilamente sus planes
genocidas, sus planes criminales, sus planes intervencionistas contra Cuba. Creo
que es necesario que sepan que van a tener que luchar con nosotros, y muy
seriamente -es necesario que lo comprendan, no se pueden dejar engañar por la
cantidad de lumpens y antisociales que pueda haber en este país-; y que hay un
pueblo suficientemente numeroso, valiente y heroico como para luchar, y que
nosotros no nos parecemos a ninguna otra cosa que pueda haber en cualquier otro
lugar. Estamos dispuestos a luchar y, por lo tanto, no nos asustan amenazas, ni
nos pueden asustar. Las primeras amenazas ya llegaron, y las recibo aquí. Me
perdonas, Rosalía, que yo estaba tratando de leer y atender a tu pregunta y a
la información, que dice: "Conversación de hace un rato de la Cancillería
con Sullivan, jefe de la
SINA:"Sullivan dijo que se produciría una situación
grave si el Comandante hablara esta noche de la misma manera que habló en las
entrevistas que le hicieron hoy por la tarde" -no solo hablo, sino que lo
ratifico-; "que de parte de ellos, los Estados Unidos, tomarán CUBA, LA
NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e intervenciones de Fidel Castro) 57 todas las medidas para impedir la
llegada de cualquier lancha a la Florida" ¡Maravilloso! Primero la amenaza
y después la declaración-; "que si pensamos que esto solo será un problema
para los Estados Unidos, debemos tomar en cuenta que habrá problemas también
para nosotros" -la amenaza de nuevo- "y ellos tomarán todas las
medidas para prevenir otro Mariel" -la amenaza. "Si se produce un
anuncio de que todos los cubanos que están del lado de acá van a salir en
barcos, se producirá un caos que provocará muertes y muchos problemas; que no
quieren que esto suceda", -muy bien-; "creen que debe buscarse una
solución" -muy bien, estamos de acuerdo con que debe buscarse una
solución. Lo que se le respondió:"Se le contestó que cualquier cosa que se
fuera a anunciar era el resultado de una decisión mesurada de la dirección del
país a la luz de estos acontecimientos. Que cualquiera puede observar que el
país no puede permitir que sucedan estas cosas y quedarse con los brazos
cruzados."Fue la respuesta de nuestra Cancillería. Aquí aprovecho para
comunicárselo a ustedes y a todo el pueblo. Lo que dije hoy por la tarde lo
ratifico y lo he vuelto a ratificar aquí: O se toman medidas efectivas y
rápidas para impedir las salidas ilegales, o nosotros suprimiremos cualquier
obstáculo a cualquier embarcación que quiera dirigirse a Estados Unidos. Esto
es aparte -porque hay mucha gente que tiene barcos, que tiene medios- de que no
vamos a dejar que se lleven las lanchas, ni los remolcadores, ni los barcos que
son propiedad del pueblo; adoptaremos todas las medidas que sean necesarias
para evitar eso. Esto se lo hemos dicho veinte veces, que dejaremos de cuidar
la frontera de Estados Unidos. Y está demás añadir que no nos asusta ninguna
amenaza y que hablamos en serio. En esta última lancha hubo ya víctimas
mortales: un policía fue asesinado y lanzado al agua. Hay otro del que no hay
noticias, pero que se dice que le hicieron un disparo en el abdomen, no hemos
encontrado el cadáver, hay la posibilidad de que sean dos. Esto fue ayer,
estábamos nosotros en la Asamblea Nacional, atendiendo los problemas del país y
constantemente llegando noticias de un tipo y de otro. Este policía a las 1O:00
a.m. del domingo lo van a velar frente al Ministerio y a las 6:00 de la tarde
se va a despedir el duelo de este abnegado y valiente combatiente del
Ministerio del Interior que fue asesinado por estos bárbaros que reciben allí.
Nosotros hemos definido nuestra posición, no nos oponemos a soluciones si hay
sinceridad, si hay honestidad, si se quiere resolver, si no se nos quiere tomar
el pelo; pero nosotros no podemos seguir siendo guardianes de las fronteras de
Estados Unidos, y esto lo declaramos aquí ante nuestro pueblo y ante el mundo
entero, denunciando los hechos que han ocurrido y cómo han ocurrido. Entonces,
si ellos tienen fórmulas que, por favor, digan cuáles son esas fórmulas; pero
que no nos amenacen!, porque tendrán que acabar con el último patriota y el
último revolucionario en este país. Y no nos asusta nada, creo que a estas
horas es un poco ridículo tratar de asustarnos. Por eso yo lamento mucho que
tenga que salirme de las normas formales de la diplomacia y le participe al
pueblo esta amenaza. No será la primera vez, ya hubo una vez que hasta tuvimos
amenaza nuclear, y aquí no tembló nadie. Así que lo que dije lo ratifico ahora,
y me complazco en informárselo a todo el pueblo y a la opinión internacional.
LUIS BAEZ.-Pero, además, Comandante, es una falta de respeto
de ese Sullivan decir aquí lo que pueda o no decir la Revolución; es una
muestra de la prepotencia yanki, porque ese mismo Sullivan es el jefe de la
SINA que está negando a los ciudadanos las visas acordadas en base a los
convenios, y es el mismo Sullivan que le informaba a la CIA, en un documento,
de todas las maniobras para fomentar aquí campañas en contra de los derechos
humanos. Es una prepotencia, es una falta de respeto a todos los
revolucionarios cubanos que se pretenda aquí decir lo que la Revolución puede o
no decir.
ARLEEN RODRIGUEZ.-Creo que Rosalía, por ejemplo, hacía una
pregunta que me parece que era la esencial en esto, porque el Comandante ha
descrito muy bien la estrategia que hay detrás de todo esto. Quería narrar
algunas experiencias que tuvimos hoy cuando fuimos hacia la zona del Malecón.
Quiero decirlo porque sé que hay mucha gente que no ha ido a repudiar estos
actos, incluso, por no sumarse a determinado ambiente
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 58
de observación, sino que está esperando, quizás, una
organización para hacer eso. De todas formas nosotros fuimos a ver la situación
y nos sumamos a los actos estos. Yo oí varios criterios -como periodistas
también hicimos indagaciones-, más de una persona comentaba -no era
precisamente entre nosotros, sino que se oía allí-, primero, la calidad, la
catadura moral del elemento que se está prestando para esto, que es evidente
que es un elemento antisocial y, además, no da el frente, tú no logras
identificarlo de cerca.
MODERADOR.-Eso me dijo Eusebio Leal
hoy.
ARLEEN RODRIGUEZ.-Bueno, Eusebio estaba junto al Comandante
cuando apareció en la calle Prado que, además, es una de las cosas que yo creo
que tendremos como una vivencia inolvidable para todo el resto de nuestras vidas,
cuando íbamos en manifestación por la calle, buscando quiénes eran los que iban
a dar la cara, que nadie la dio finalmente, es decir, nadie que estuviera
contra la Revolución dio la cara, y cuando íbamos subiendo, de repente, viramos
hacia abajo, no sabíamos qué pasaba, cuando de repente alguien dice: "El
Comandante viene por ahí." Fue una euforia tal, que creo que eso es lo que
habrán sentido los milicianos en Girón; fue lo que sentimos nosotros hoy,
porque íbamos por todas las esquinas gritando Viva Fidel!, las letras de su
nombre, cantando el Himno Nacional, cantando el 26 de Julio, y que, de repente,
Fidel apareciera entre nosotros, creo que eso no hay palabras con qué
describirlo, y volvemos a vivir lo que nuestros padres vivieron en Girón. Entre
los comentarios que había -repito-, había uno que decía que sin dudas se está
moviendo mucho dinero en esto, como que hay la posibilidad de que se esté
pagando a determinado elemento lumpen para que haga este tipo de acciones, y
estoy hablando en concreto de las acciones de las lanchas, como también de
otras acciones vandálicas. Entonces no sé, Comandante, pero también oí
comentarios en relación con que la gente dice que se quiere preparar un
ambiente propicio contra Cuba; es decir, lo mismo lo oí en relación con la
posibilidad de que como ya están creadas las condiciones en esto de Haití, que
está tan cerca de nosotros y es donde mucha gente ve el peligro de que se esté
queriendo crear una situación similar a los ojos del mundo -y este no es
Haití-; o lo otro es que se aproxima la Cumbre de Miami, que hay muchos países
latinoamericanos que están pidiendo que Cuba no quede fuera de esa cumbre y,
además, exigiendo que se respete a Cuba en este sentido y que se quiera llegar
a la Cumbre de Miami con determinadas cosas de este tipo. Todos esos
comentarios los oímos entre las entrevistas que hicimos a la gente que estaba
opinando en relación con lo que puede motivar toda esta situación. Ahora,
dentro de la pregunta que hacía Rosalía -porque usted hablaba de la estrategia
del enemigo, la estrategia de la Revolución que usted acaba de definir
claramente-, creo que también es importante que los revolucionarios, los
patriotas cubanos, sencilla y llanamente están esperando también orientaciones
de qué hacer en estas circunstancias, porque -como usted dijotambién es un
momento en que hay que ser muy mesurado, hay que actuar de cierta manera pero
con energía, para que la gente sepa que aquí hay revolucionarios suficientes
para aplastar cualquier tipo de manifestación que pretenda destruir a la
Revolución. Entonces, ¿cuál es la estrategia de la Revolución en ese sentido?
FIDEL CASTRO.-La estrategia de la Revolución -como tú sabes, Arleen- se viene
desarrollando en condiciones muy difíciles: librar una lucha muy dura. Cuando el
campo socialista desapareció, cuando grandes potencias se pusieron de rodillas,
cuando decidimos hacer lo que fuera necesario por defender la patria, la
Revolución y el socialismo ya tomamos una decisión, y era una decisión en la
que, primero, tendríamos que enfrentarnos a las terribles consecuencias
económicas que significó para nosotros la desaparición del campo socialista y
el recrudecimiento del bloqueo yanki. Hemos estado envueltos en esa heroica
batalla, en la que llevamos ya años. Fíjate cómo Estados Unidos tiene contactos
y relaciones con los más diversos países: los tiene con China, discute, la
amenaza con que le va a quitar la cláusula de nación más favorecida, pero
después no lo hace porque sabe que sería absurdo para sus intereses; conversa
con Viet
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 59
Nam y busca soluciones a los problemas de Viet Nam;
conversa, incluso, con la República Democrática de Corea; con Cuba no conversa,
con Cuba no habla, con Cuba lo que hace es recrudecer el bloqueo, a Cuba lo que
hace es pedirle la cabeza de la Revolución y de la independencia de este país.
Y nosotros, a los que el destino nos asignó la tarea de defender esos valores,
estamos decididos a luchar por defenderlos; pero ellos quieren nada menos que
la cabeza de la Revolución. Esa es la política que siguen hacia Cuba a
diferencia de la que siguen con todos los demás; quieren buscar los pretextos,
incluso. Ya te digo, quieren ensangrentar el país, buscar pretextos, crear
opinión internacional, a pesar de la resistencia; reírse de los acuerdos de
Naciones Unidas, a pesar de que la inmensa mayoría de las Naciones Unidas ha
planteado que cese el bloqueo, ellos han dicho que no cese el bloqueo, sino
hacerlo cada vez más agresivo. Esa es la política que siguen con la Revolución
Cubana, pero van a encontrar un digno adversario en la Revolución Cubana, de
eso todos nosotros estamos seguros. Ahora, ellos hablando aquí de buscar una
solución; pero si ellos quieren que haya hambre, que haya enfermedades, que
haya miseria, ellos compulsan a la gente a salir, ellos obstaculizan todos
nuestros esfuerzos para tratar de hacerle la vida imposible al pueblo cubano,
¿cuál es la solución que pueden tener? ¿Hay que buscar soluciones? Pues, entre
otras cosas, tendrían que pensar en el bloqueo, porque el bloqueo es un
instrumento que compulsiona las salidas ilegales. Si las salidas ilegales se
producen en países como México, que produce casi 3 millones de barriles de
petróleo diario y que tiene recursos económicos de todo tipo, un desarrollo
determinado, muy superior al de Cuba; si las salidas ilegales se producen en
toda la América Latina, se producen en países ricos de América Latina, cómo no
se van a producir las salidas ilegales en un país como Cuba, viviendo un
período especial y sometido a un bloqueo multiplicado, recrudecido. Si se
quiere hablar de soluciones, entre otras cosas, hay que incluir qué solución se
le va a dar al bloqueo de Estados Unidos a Cuba, y si realmente se quiere
conversar con nosotros. Si se tiene contactos con todos los países del mundo en
todas partes, ¿por qué con nosotros no? ¿Por qué nosotros bloqueados y cada vez
más bloqueados? ¿Por qué se nos quiere estrangular por hambre y por enfermedad?
Claro, si usted quiere estrangular a un pueblo, usted está compulsionando las
salidas ilegales; ya no las que se producen por parte de países que no están
bloqueados por nadie y que reciben créditos norteamericanos, y créditos del
Banco Mundial, y créditos del Fondo Monetario Internacional, y créditos del
Banco Interamericano, que reciben todos los recursos; nosotros no recibimos
nada de eso y, además, se nos quiere estrangular, matar por hambre y por
enfermedad. ¿Compulsiona o no compulsiona esto las salidas ilegales? Aquí dicen
que no quieren que esto suceda, creen que debe buscarse una solución. Yo no sé
cuál será la solución a eso, si puede llamarse solución que tomen algunas
medidas, metan a dos o tres presos -eso lo han hecho a veces-, y mientras tanto
arrecien el bloqueo y multipliquen sus esfuerzos por matar de hambre y de
enfermedad al pueblo. El problema es complejo, es complicado. ¿Pero dónde está
la ética de esa política? ¿Dónde está la moral de esa política? Por aquí mismo
tengo un material de lo que dijo Clinton hace un año, el 27 de julio de 1993,
sobre las salidas ilegales. Dice:"No podemos tolerar que se trafique con
cargas humanas, ni podemos permitir que nuestro pueblo sea puesto en peligro
por aquellos que entran a nuestro país para traer el terrorismo a los norteamericanos.
La solución consiste en recibir a los inmigrantes legales y a los refugiados
legales y hacer regresar a aquellos que no acaten las leyes. Tenemos que
decirle `no' a la inmigración ilegal, de manera que podamos seguir diciéndole
`sí' a la migración legal. "Va a resultar más difícil que los inmigrantes
ilegales entren a este país. La creación de organizaciones que se dediquen al
tráfico de personas será visto como un delito grave."Estas medidas, para
las cuales solicito al Congreso una cifra adicional de 172,5 millones de
dólares para 1994, constituyen un paso importante para recuperar el control de
nuestras fronteras y el respeto por nuestras leyes; pero tratar a los
terroristas y a los traficantes como inmigrantes, deshonra la tradición de
aquellos inmigrantes que han engrandecido este país y empaña injustamente la
imagen de millones de inmigrantes que viven de forma honorable en este país y
que representan un segmento vital de nuestra vida social."¿Qué tiene que CUBA, LA
NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e intervenciones de Fidel Castro) 60
ver todo esto que ha dicho el señor Clinton, con estas
palabras así tan precisas, con el recibimiento honorable que les hace a quienes
secuestran ancianos, mujeres y niños y los exponen a que mueran en el medio del
océano? ¿Qué tiene que ver esto con que el recibimiento honorable sea para la
gente que usa armas, pistolas, revólveres, bayonetas, machetes, granadas de
mano? ¿Qué tienen que ver estas palabras con lo que está ocurriendo con
relación a Cuba? Se ve que todo esto es para todo el mundo, menos para Cuba. Y
así pueden recibir a todos esos elementos, lumpen y delincuentes. Y no pueden
decir que no los hemos advertido; no nos hemos cansado de advertirlos de este
problema y de las consecuencias de este problema. Ellos también inventaron los
secuestros de aviones, de lo cual ya hablé, y fuimos nosotros los que lo
resolvimos. Qué medidas son las que van a tomar si son prisioneros de la mafia
reaccionaria que se impone allí en Miami, por razones de política electoral, de
politiquería interna, y por los cálculos con relación a las próximas
elecciones, y por quién van a votar los de la Florida. Entonces, han convertido
el problema de Cuba en un problema de política interna y por eso la mafia
aquella tiene lobby en el Congreso y le tienen miedo a eso. Si ellos tienen
miedo a su problema, allá ellos; pero que no traten de introducirnos el miedo a
nosotros, porque no lo van a conseguir; que tengan el valor de enfrentarse a
sus problemas. Yo digo que necesitan valor para enfrentar esos problemas; pero
yo estoy planteando aquí los términos tal cuales son y con ecuanimidad, con
serenidad, aun allí donde estaba la gente indignada -porque la gente estaba
indignada-, en la calle, donde hice la entrevista hoy por la tarde."Que se
producirá una situación grave si el Comandante hablara esta noche de la misma
manera que habló en la entrevista que le hicieron hoy por la tarde." ¿Qué
les parece? Estamos amenazados de muerte todos nosotros. Tendremos que
encomendarnos a Dios o algo de eso.
SUSANA LEE.-Precisamente hacen esto en un momento en que se
nos ha llamado a cerrar filas, a luchar por los problemas nuestros, contra los
problemas subjetivos, a luchar con creatividad contra los problemas objetivos,
y entonces esto se convierte en parte del combate, porque usted decía ahora
mismo que la gente estaba indignada en la calle. Los compañeros que llegaron al
periódico, narraban lo que estaba pasando por la tarde allá. Eso también es
parte de este combate, de esta lucha de ideas de los revolucionarios en la
calle. Es decir, no podemos dejar escapar un milímetro ahí, tenemos que
concentrarnos en ese combate ideológico.
FIDEL CASTRO.-Y de los revolucionarios es la Patria y de los
revolucionarios es la independencia, y los que están encargados de defenderla.
Y todos saben con qué paciencia hemos nosotros tolerado todas estas cosas, no
se nos puede acusar de irresponsables, aunque resulta que ya no se puede ni
siquiera viajar a Regla. "La histórica lanchita de Regla ya no se puede
coger!" Ahora hay que tolerarlo porque, además, el gobierno de Estados
Unidos advirtió que no se usaran medidas drásticas. Llamó crueles las medidas.
Además, las llamó de una manera mentirosa e infame, porque convirtió un
accidente... Igual que si nos echan la culpa del choque de trenes. Bueno,
alguien tiene la culpa del choque de trenes, ¿van a culpar al gobierno ahora
del choque de trenes? ¿De fenómenos que se producen allí en la bahía? Y allí en
Estados Unidos han hecho cosas horribles, de verdad, ordenadas por ellos. El caso
famoso de aquellos religiosos que estuvieron allí en la huelga de hambre, que
les entraron a cañonazos y los exterminaron. Cuántas barbaridades, cuántos
crímenes han cometido y cuántos muertos no cargan sobre su conciencia desde el
momento en que ellos estimularon salidas aquí en balsas, en gomas, en cualquier
cosa, de cualquier forma. Con tal de hacer propaganda no les ha importado
cuánta gente pueda morir en todo esto, y nosotros no estamos planteando que la
gente muera. Si quieren ponemos una línea, ordenada, que se los lleven; pero
son ellos los que se están llevando el lumpen. Ellos son los que han
renunciado, realmente, a pesar de este discurso de Clinton, a seleccionar la
gente que va para allá, porque una buena parte de la gente que se va ilegalmente
son de la peor calaña, de la que ni siquiera se molesta en ir a la SINA a pedir
permiso. Realmente, nosotros hemos hecho las cosas ecuánimes, conscientes.
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 61
Hemos tenido una paciencia tremenda, y creo que quien conoce
la Revolución Cubana y la historia de la Revolución Cubana sabe que no se le
puede amenazar, ni se le puede intimidar, ni se le puede poner de rodillas, ni
aunque mil cohetes apuntaran contra nosotros. Creo que eso lo sabe el pueblo
cubano, lo saben todos los patriotas y lo saben todos los revolucionarios, y
saben que no es responsabilidad nuestra esta situación creada.
ROSALIA ARNAEZ.-Comandante, es una provocación, una burla,
evidentemente, que reciban, incluso, a asesinos, homicidas, que son, por
ejemplo, los que usted acaba de informar que dieron muerte a un policía
nuestro, que hirieron a otro que quizás también fallezca y nosotros no tenemos
siquiera legalmente ninguna seguridad, ningún instrumento para poder reclamar a
esos individuos y hacer justicia en nuestro país. Ellos lo asumen como parte de
esta demagogia de que no reciben inmigrantes ilegales de otras partes del
mundo, pero los de Cuba tienen un status especial.
FIDEL CASTRO.-Exactamente. Ahora
mismo este es el tercer barco; está a unas 12 millas de aquí, también con
rehenes. MODERADOR.-Y van los asesinos ahí.
FIDEL CASTRO.-Van los asesinos.
Ellos han hecho de todo, desde tirar gente al agua hasta amenazar con volar el
barco si se acercan los otros. Han amenazado con matar niños. Han utilizado
todas las armas para que no se arrimen los barcos y, lógicamente, no tiene
sentido tratar de abordar un barco de esos a cualquier costo, a cualquier
precio. Esa es la situación que hay, ese es el tipo de gente, y los han estado
recibiendo y han creado esta situación, más los estímulos, las exhortaciones,
la propaganda contrarrevolucionaria; ya los están moviendo para crear
desórdenes, para crear disturbios, para crear conflictos, para ensangrentar
este país, para buscar pretextos de intervención en Cuba. Es clara la
estrategia de Estados Unidos, clarísima. Pero ellos no saben, aparentemente no
han aprendido a conocer a nuestro país en bastante tiempo. Y no se trata de
personas; ustedes saben bien que no se trata de personas, no se trata de mí, yo
puedo desaparecer y mañana el país está igual, exactamente igual, para luchar,
para combatir, para pelear. Mira que me han matado veces con los rumores esos
de infartos y de cosas! Por suerte hasta ahora no he tenido ninguno, a pesar de
los sustos estos que nos dan con sus amenazas, figúrense! Bueno, quiero
decirlo, porque ustedes han visto todo: vieron el acto del 26 de Julio,
escucharon el discurso de Raúl, saben de las reuniones que tuvieron lugar en el
MINFAR, en el Ejército Central y Occidental. Yo siento la tranquilidad de saber
que hay muchos cuadros y muchos compañeros, muy valiosos, que me pueden
sustituir a mí perfectamente. Puedo hacer algunas cosas como la de hoy, porque
es mi papel, es mi trabajo; al fin y al cabo, prefiero que me tiren a mí,
incluso, y se lo dije a los compañeros de la escolta que iban conmigo: "Ni
un solo disparo. Ustedes no pueden tomar ninguna decisión si no les doy una
orden." Desde luego, yo no iba a dar órdenes a la escolta de disparar,
tengan la completa seguridad, y se lo digo a mis enemigos, no tienen problemas.
Mis armas más poderosas son morales.
Pero me queda la tranquilidad de saber que el país está
organizado, que tenemos un Partido, que tenemos el gobierno que lo estamos mejorando,
que lo estamos perfeccionando, que hay ideas muy claras. Hay dos discursos
extraordinarios de Raúl: el 26 de Julio allí en la salida de la prisión, y el
que pronunció en la Asamblea Nacional. Así que el enemigo se encuentra hoy un
país más institucionalizado, más organizado. El país y la Revolución han
sufrido ciertos desgastes, es lógico, como consecuencia de la situación que
estamos atravesando, pero no ha sido en vano la cantidad de semillas de
patriotismo y de heroísmo que se ha sembrado en estos más de 35 años, porque se
ven florecer y se ven fructificar por todas partes. Hay una institución, hay un
Partido formidable; hay un ejército y unas fuerzas armadas formidables, además
de otras instituciones, el Ministerio del Interior, las organizaciones de masa.
Estas reuniones, como ustedes vieron, fueron muy críticas y a la vez se llamaba
al combate. Hay que
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 62
llamar al combate a los revolucionarios. Las provocaciones
de hoy llamaron al combate a la gente, porque yo hacía mucho tiempo que no veía
a la gente con el espíritu con que la veía hoy en la calle. Me recordaba
aquella famosa ocasión en que fuimos a tomar el cuartel de Camagüey sin armas,
cuando la conspiración famosa de Hubert Matos, nos bajamos allí, nos reunimos
con el pueblo, íbamos sin un fusil y les íbamos a tomar el cuartel sin un
fusil. Bueno, no nos dieron tiempo, porque Camilo se adelantó por allá y él
solo habló para desarmar a los conspiradores. A los provocadores estos sin un
fusil los podemos neutralizar, con el pueblo, sin que los fusiles nos sobren;
pero preferimos usar los fusiles contra los invasores, contra los agresores
extranjeros. No quisiéramos tener que usar fusiles contra lumpens y contrarrevolucionarios
de ese tipo si tenemos al pueblo, si tenemos a las masas. Claro, esto no quiere
decir que se vaya a desarmar la policía, el ejército, ni mucho menos; al
contrario, van a estar bien armados, bien entrenados y bien organizados, porque
tenemos que estar preparados para todo. Y puesto que estos son la quinta
columna del imperialismo aquí adentro, hay que ver qué pasa si llega la hora
del combate; pero preferimos combatir contra los imperialistas y no contra su
quinta columna.
MODERADOR.-La situación de las
embajadas, estas situaciones que se han dado, no son ajenas a un plan, desde
luego, como se ha estado hablando aquí.
FIDEL CASTRO.-Todo eso fue planeado, lo de la Embajada de
Bélgica fue planeado y otros planes se hicieron. No voy a decir que esta sea la
actitud de la mayoría de los diplomáticos, al contrario, la mayoría de los
diplomáticos tienen interés en que haya orden en las embajadas. Ahora, hemos
establecido el principio de que el que no recibirá jamás permiso para salir del
país será el que penetre por la fuerza en una embajada. Se podrá tomar una
medida de un tipo o de otro, pero ese sí que no recibirá el permiso para salir
del país. Se ha establecido que ese será el ciudadano que no tendrá derecho a
salir jamás, el que penetre por la fuerza en una embajada. Se les ha permitido
que salgan, que vayan a sus casas, todo eso, pero no tendrán permiso. Ese
principio se ha establecido y lo vuelvo a ratificar una vez más: esos no
saldrán del país; nunca recibirán permiso para salir del país los que penetren
por la fuerza en una embajada. La actitud de la mayor parte de los diplomáticos
es seria, es responsable. Claro está que necesitaría usted el Castillo del
Morro en cada embajada para impedir que un grupo entre por la fuerza si quiere,
lanzando un camión, lanzando un vehículo. ¿Qué va a tener usted, un ejército
alrededor de cada embajada? Es imposible, ¿cuánto cuesta todo eso? Ha habido
que establecer el principio de que no podrán salir al exterior, no recibirán
permiso los que penetren por la fuerza en las embajadas. Esa es la política que
se sigue con relación a eso, porque esas son provocaciones, y lo hicieron en
otros países. Como nos hemos quedado casi como el único adversario del imperio,
toda su malicia, toda su perfidia y todo su poder se concentra contra nosotros,
así que es dura y difícil esta batalla, pero no le tenemos miedo a esta lucha.
LUIS BAEZ.-Comandante en Jefe, hoy se rompieron algunas
vidrieras, hoy se tiraron algunas piedras, y la respuesta de los
revolucionarios fue esa misma que usted planteó. Creo que es justo que se diga
aquí, si estamos hablando por la Televisión Nacional, que la respuesta de los
trabajadores del Cohíba, la respuesta de los vecinos revolucionarios de esa
zona, la respuesta de los trabajadores del Deauville, la respuesta del Buró y
de todos los compañeros de la Unión de Jóvenes Comunistas que estaban ahí, en
la calle, con su Primer Secretario al frente, y la respuesta de todos los
trabajadores revolucionarios de esa zona fue extraordinaria. Creo que es importante
señalar aquí la catadura moral de esos elementos: los mismos que nos tiran
piedra, son los mismos que nos incendian un círculo infantil, como en el año
1980 nos incendiaron el Le Van Than. Creo que es importante que eso se diga
aquí. Son elementos antisociales, son lumpens, que son el caldo de cultivo de
la contrarrevolución, y ellos tiraban piedra al tumulto sin importarles si
había ahí niños, si había mujeres. La contrarrevolución nunca ha elegido sus
víctimas, puede ser cualquier ciudadano revolucionario de este país, como mismo
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 63
masacraron a Yuri, a Orosmán, a Rafael, a Pérez Quintosa, el 8 de
enero del año 1992.La Revolución, como usted nos decía hace unos instantes,
está obligada a tomar todas las medidas para garantizar la tranquilidad
ciudadana de los revolucionarios y del pueblo.
FIDEL CASTRO.-Y levantar la combatividad. Yo decía que en
los pronunciamientos que se han hecho en estos días ha habido un fuerte llamado
a levantar la combatividad de todos los sectores y de todas las fuerzas. Yo hoy
vi una combatividad realmente levantada en la gente, tremenda. No se pueden
subestimar los valores morales que este pueblo ha acumulado ni su disposición a
luchar. Y quien lucha vence; no hay nadie hoy, por poderoso que sea, capaz de
derrotar a un pueblo decidido a luchar, a un pueblo que cuente con un número
tan grande de combatientes y de revolucionarios como el que cuenta nuestro
país. Estoy convencido de eso. Yo estoy realmente orgulloso del comportamiento
de la gente, de los revolucionarios, de los trabajadores, de las masas y de las
unidades de la policía. Hoy podemos sentirnos realmente satisfechos. Todo esto
sirve de entrenamiento, esto nos prepara para futuros combates por duros que
sean. ARLEEN RODRIGUEZ.-Creo que faltó un comentario ligero, que la
movilización popular fue absolutamente espontánea. No creo que haya una sola
persona ahí que haya sido llamada ni tocada a su puerta ni nada, fue una
movilización espontánea, y lo digo porque en el propio periódico hubo gente que
quería dejar de hacer su trabajo y le dije: Te quedas aquí y va otro grupo,
pero no puede ser que todo el mundo ahora deje su trabajo; no, en este instante
trabaja y después vamos. Fuimos un grupo de avanzada, y había realmente una
reacción espontánea. Por eso yo decía que también había alguna gente que no
sabía, que no se enteró, digamos, porque no tenía corriente eléctrica a lo
mejor y no oyó la radio, o no fue avisada, porque eso se pudo poner mucho más
lleno. Pero era, realmente, una cosa muy impresionante, y yo tengo la vivencia
para siempre, para toda mi vida, desde el momento que supimos que el Comandante
venía a pie, bajando por todo Prado, que llegó hasta la esquina del Malecón, la
gente quería que él tuviera un altoparlante para oír sus palabras, la
televisión, la gente no podía oírlo. Por eso es tan bueno que haya estado aquí.
FIDEL CASTRO.-Yo esta vez no llevé ni cámara, ni
periodistas, ni fotógrafo, ni nada, porque supe que había problemas y salí
inmediatamente. Tú dices que les emocionó a ustedes verme a mí por allí, yo les
digo que me emocionó más todavía al verlos a muchos de ustedes por allí. Allí
me topé con Contino y con mucha gente, los vi allí peleando en primera fila.
Entonces, ese no es el revolucionario de consignas, sino el revolucionario que
cuando llega la hora de la verdad va a la pelea, va al combate. Recordaba los
momentos más gloriosos de esta Revolución, recordaba el Granma, recordaba los
combatientes de Girón, del Moncada, porque allí eran combatientes, combatientes
de ideas; soldados de las ideas y desarmados, porque nosotros con nuestras
ideas, desarmados, le ganamos la batalla a todo ese lumpen. Las armas
preferimos reservarlas para las tropas imperialistas y sus aliados, pero estoy
convencido de que con nuestras ideas ganamos, y no hay piedra, no hay arma ni
hay nada que pueda detener al pueblo.
Para mí fue muy emocionante ver
cuadros allí, porque vi muchos cuadros; vi ministros, cuadros del Partido que
estaban allí en el campo de batalla, vi de todo.
Yo creo que la gente hoy dio un
contragolpe político tremendo; estaba enardecida la gente nuestra, y el enemigo
sabe que va a encontrar combate, y de qué manera! ROSALIA ARNAEZ.-Comandante,
usted nos decía que el combatiente muerto en estos incidentes va a ser tendido
en el Ministerio del Interior.
CUBA, LA NACIÓN Y LA EMIGRACIÓN (Discursos e
intervenciones de Fidel Castro) 64
FIDEL CASTRO.-A las 10:00 de la
mañana del domingo va a estar tendido frente al Ministerio del Interior y a las
6:00 de la tarde se va a despedir el duelo.
ROSALIA ARNAEZ.-Estoy convencida de
que todo el pueblo de Ciudad de La Habana, revolucionario y sensible con todo
esto, va a asistir.
FIDEL CASTRO.-La despedida del
duelo es a las 6:00 de la tarde el domingo. Tengo que tomar la decisión de si
viajo o no, porque estoy invitado a la toma de posesión del nuevo gobierno en
Colombia. Con todas estas tremebundas amenazas qué hacer. No quiero que la
gente piense que salgo cuando hay un problema. Voy o no voy, pero estoy
tranquilo. Tengo una confianza infinita en el pueblo, en el Partido, en las
masas y en los combatientes; así que esto será cuestión de detalles, pero no me
van a detener las amenazas del señor Sullivan ni me van a quitar el sueño, se
lo aseguro.
ROSALIA ARNAEZ.-Usted habla con esa certeza porque sabe con
lo que cuenta. MODERADOR.-Desde luego. Comandante, ha sido muy estimulante para
todo nuestro pueblo revolucionario, para nuestro país, para nuestra patria
haberlo tenido esta noche aquí en estos momentos, de verdad, se lo agradecemos
infinitamente. FIDEL CASTRO.-Y yo les agradezco a ustedes más todavía: esta
oportunidad de comunicarme con la gente, con el pueblo y haber tenido un grupo
tan estimulante y gente nueva. Hay un nuevo ejército de periodistas, entre los
cuales estás tú también. Yo me atrevo todavía a hacer algunas de las cosas que
hace la gente joven. MODERADOR.-Gracias a Susana, a Luis Báez, a Rosalía y a
Arleen por habernos acompañado en esta sumamente estimulante comparecencia del
Presidente de la República de Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro. Muy
agradecidos, muchas gracias, Comandante.
------------------------------------
Fuente: Granma.
(La Habana): 4-7, 6 de agosto de 1994.
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