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Publicado : 12/02/2014
El horrendo crimen de Barbados
no fue un hecho aislado. Forma parte de todo un período de terror
desatado en el exterior contra Cuba por los mercenarios anti-cubanos al
servicio del gobierno de EE.UU., desde finales de la década de los años
sesenta.
La contrarrevolución interna en Cuba había sido aplastada. Nuestros enemigos, sin dejar a un lado sus tácticas de espionaje y subversión interna, fijaron su atención en nuestras misiones diplomáticas, comerciales, rutas aéreas, y en nuestros socios comerciales, para desatar lo que ellos mismos denominan «La guerra por los caminos del mundo». Guerra que fue también aplastada por la valentía y coraje de nuestro pueblo en las décadas posteriores.
[…] Un grupo integrado por Luis Clemente Faustino Posada Carriles junto a Orlando Bosch, y siguiendo un acuerdo previo de la reunión de constitución del CORU, planearon sabotear el vuelo 467 de Cubana de Aviación Panamá-Habana, acción que resultó infructuosa. Poco después estallaba una bomba en el equipaje que era conducido a un avión cubano de pasajeros en Kingston, Jamaica y el 6 de octubre volaban el avión cubano sobre Barbados, con 73 víctimas inocentes a bordo. Fue el crimen más horrendo de todos, que aún después de 30 años, llena de indignación y tristeza a todo nuestro pueblo.
[…] Días después del crimen de Barbados, un memorando de inteligencia desclasificado del Departamento de Estado norteamericano de fecha 19 de octubre de 1976 solicitaba a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) algunas respuestas y comentarios. La primera de aquellas preguntas ponía el dedo en la llaga: «¿Ha tenido la CIA alguna relación con la agencia de investigaciones de Posada o con cualquier negocio que él pudo haber tenido?». Desconocemos si la CIA emitió alguna respuesta.
El gobierno de los Estados Unidos fue autor intelectual de aquel horrendo suceso. […] Los documentos desclasificados demuestran que sus servicios de inteligencia no eran ajenos a los intentos del CORU de hacer explotar un avión en el aire. No eran ajenos tampoco a la labor subversiva de la ICICA en la región, de donde partieron los autores materiales del hecho y los explosivos utilizados.
La CIA y su gobierno facilitaron posteriormente la fuga de Posada de su prisión en Venezuela, ofreciéndole una importante misión en la guerra sucia en Centroamérica. Años después concedieron el asilo definitivo de Bosch en territorio norteamericano, como próximamente lo harán con Luis Posada Carriles, por sus amplios servicios a la causa del terrorismo. La humanidad les exigirá cuentas algún día.
La contrarrevolución interna en Cuba había sido aplastada. Nuestros enemigos, sin dejar a un lado sus tácticas de espionaje y subversión interna, fijaron su atención en nuestras misiones diplomáticas, comerciales, rutas aéreas, y en nuestros socios comerciales, para desatar lo que ellos mismos denominan «La guerra por los caminos del mundo». Guerra que fue también aplastada por la valentía y coraje de nuestro pueblo en las décadas posteriores.
[…] Un grupo integrado por Luis Clemente Faustino Posada Carriles junto a Orlando Bosch, y siguiendo un acuerdo previo de la reunión de constitución del CORU, planearon sabotear el vuelo 467 de Cubana de Aviación Panamá-Habana, acción que resultó infructuosa. Poco después estallaba una bomba en el equipaje que era conducido a un avión cubano de pasajeros en Kingston, Jamaica y el 6 de octubre volaban el avión cubano sobre Barbados, con 73 víctimas inocentes a bordo. Fue el crimen más horrendo de todos, que aún después de 30 años, llena de indignación y tristeza a todo nuestro pueblo.
[…] Días después del crimen de Barbados, un memorando de inteligencia desclasificado del Departamento de Estado norteamericano de fecha 19 de octubre de 1976 solicitaba a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) algunas respuestas y comentarios. La primera de aquellas preguntas ponía el dedo en la llaga: «¿Ha tenido la CIA alguna relación con la agencia de investigaciones de Posada o con cualquier negocio que él pudo haber tenido?». Desconocemos si la CIA emitió alguna respuesta.
El gobierno de los Estados Unidos fue autor intelectual de aquel horrendo suceso. […] Los documentos desclasificados demuestran que sus servicios de inteligencia no eran ajenos a los intentos del CORU de hacer explotar un avión en el aire. No eran ajenos tampoco a la labor subversiva de la ICICA en la región, de donde partieron los autores materiales del hecho y los explosivos utilizados.
La CIA y su gobierno facilitaron posteriormente la fuga de Posada de su prisión en Venezuela, ofreciéndole una importante misión en la guerra sucia en Centroamérica. Años después concedieron el asilo definitivo de Bosch en territorio norteamericano, como próximamente lo harán con Luis Posada Carriles, por sus amplios servicios a la causa del terrorismo. La humanidad les exigirá cuentas algún día.
[1] Luis Clemente Faustino Posada Carriles: Terrorista internacional de origen cubano. Vinculado a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), organización de extrema derecha creada en 1981 y asentada en la Florida, Estados Unidos. Trabajó como agente de la CIA entre 1961. En 1967 es enviado por la agencia norteamericana como "asesor de Seguridad" de los servicios secretos de Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina. Tomado de http://www.ecured.cu/.
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