Una ofrenda floral gigante a nombre de Fidel y Raúl fue depositada este jueves ante la tumba de Frank País, en el cementerio Santa Ifigenia, de esta ciudad, a 58 años de su asesinato y del joven revolucionario Raúl Pujol, fecha devenida Día de los Mártires de la Revolución.
Cerca de 35 mil trabajadores de 17 sindicatos reeditaron la peregrinación protagonizada por el pueblo santiaguero durante el sepelio de los dos luchadores, ultimados a balazos en el Callejón del Muro y San Germán, en la oriental urbe.
El recorrido incluyó el Parque Céspedes, la calle San Pedro, el Paseo Martí, y la Calzada de Crombet hasta llegar al cementerio, y estuvo encabezado por Lázaro Expósito Canto, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en la provincia de Santiago de Cuba.
Los acompañaron también combatientes de la lucha clandestina, familiares de mártires, pioneros, estudiantes y miembros de organizaciones políticas y de masas, quienes portaban dos gigantescas banderas cubana y del Movimiento 26 de Julio.
De igual forma, como en aquella ocasión, se lanzaron pétalos y flores desde los balcones, en memoria de los caídos.
Luis Romero González, combatiente de la lucha clandestina y uno de los protagonistas de la histórica peregrinación de 1957, expresó que el entierro de Frank País y Raúl Pujol fue una demostración de repudio hacia la dictadura batistiana y de convicción de lucha.
Ese día, comentó, una compacta multitud recorrió las calles dando vivas a la Revolución y expresando la indignación por tales crímenes, por lo que siento una profunda emoción al apreciar que tantos años después, el recuerdo de esos hombres continúa vivo en los pinos nuevos.
Frank hubiera estado orgulloso de ver el pueblo que lo sigue y, sobre todo, que ha construido con sacrificio la obra por la que él y tantos jóvenes valiosos derramaron su sangre, subrayó.
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