2015-07-27 21:34:45 / web@radiorebelde.icrt.cu / Pablo Rafael Fuentes de la Torre
“Creo haber cumplido con la vida pero no del todo bien, quizás pude haber hecho muchas cosas más. Me entregué a mi pueblo, me entregué a mi Patria; por eso hoy tenemos este sol luminoso que nos alumbra”.
Así se describe la propia Melba Hernández, una mujer de estirpe mambisa que un día como hoy 28 de julio pero de 1921 viera la luz en la ciudad de Cruces, y quien nunca pensó en las diversas responsabilidades que tendría que asumir con posterioridad por el bien de su pueblo, y de todos los cubanos.
En varias ocasiones declaró a los medios de prensa esa satisfacción que le embargaba al llegar a su tierra natal, y caminar por sus calles. El teatro de su ciudad la remontaba a su infancia, mucho más si su fachada y columnas lograban mantenerse incólumes tras el paso del tiempo. Ese detalle tan sencillo para Melba, devino una cualidad que distingue a los crucenses, por el cual se enorgullecía sobremanera.
Melba, trasciende en la historia como una de las pocas mujeres que en los años 50 del pasado siglo acompañó a Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro, en su anhelo de lograr la definitiva independencia de Cuba.
La gran pasión de Melba por las ideas renovadoras de Fidel, lograron cautivarla y emprender así, nuevos empeños como una guerrillera más. Con hidalguía protagonizó las acciones de la gesta del Moncada, los preparativos del desembarco del yate Granma, y las actividades del Ejército Rebelde desde la Sierra Maestra; motivaciones a las que Melba siempre profesó fidelidad absoluta.
Sin embargo para la Heroína del Moncada, todo lo que hizo por su país y por los cubanos resultó insuficiente. Y es que Melba, era de esas mujeres que estaba dispuesta a dar mucho más por el bienestar de su pueblo y de la sociedad.
Estas razones hoy nos convocan a seguir su ejemplo, porque a Melba nunca pudieron doblegarla las adversidades. Fue una mujer que supo vencer cada combate con una inigualable sonrisa y una dulzura inquebrantable. Para la también Heroína del Trabajo, el destino de su Patria descansa en las nuevas generaciones de cubanos.
Precisamente a los jóvenes dejó un mensaje elocuente sobre la necesidad de preservar las conquistas del Socialismo. “En los tiempos actuales habrá que seguir insistiendo en que este sistema social pueda expandirse por las diversas regiones del planeta”, sentenció Melba Hernández.
Ejemplo imperecedero de la mujer cubana, su pueblo la recordará como ella siempre anheló: sonriente, digna, y sencilla.
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