En este artículo:
América Latina, Ecuador, Iglesia Católica, Papa Francisco, Rafael Correa, Religión, u
Realizará su primera gira pastoral de ocho días en Sudámerica, que incluye a Bolivia y Paraguay.
Francisco aseguró que en el evangelio se pueden encontrar “las claves” para “afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones”.
Solo ello – agregó – permitirá que “los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables, que son la deuda que todavía toda América Latina tiene”.
En ese sentido, Francisco ofreció a Correa “el compromiso y la colaboración de la Iglesia para servir a este pueblo ecuatoriano que se ha puesto de pie con dignidad”.
El mandatario, un confeso admirador del Papa y quien se describe como cristiano humanista de izquierda, enfrenta desde el 8 de junio protestas frecuentes que exigen su salida del poder en rechazo a políticas de corte socialista, con las que su gobierno pretende redistribuir la riqueza a través de impuestos a los más ricos. El oficialismo también se ha movilizado para neutralizar una supuesta intentona golpista que denunció Correa.
El presidente de Ecuador recibió al Sumo Pontífice con un discurso lleno de alusiones a sus mensajes contra la injusticia social y a su reciente y celebrada encíclica verde en la que critica el consumismo y denuncia las amenazas capitalistas contra el medio ambiente.
“El gran pecado social de nuestra América es la injusticia. ¿Cómo podemos llamarnos el continente más cristiano del mundo siendo a su vez el más desigual?”, dijo el mandatario en su discurso de bienvenida.
Añadió que “nos llamamos un continente de paz, pero la insultante opulencia de unos pocos al lado de la más intolerable pobreza son también balas cotidianas en contra de la dignidad humana”.
El gobernante dijo que “la pobreza y la miseria en nuestro continente no son consecuencia de falta de recursos sino de sistemas políticos, sociales y económicos perversos” y que “el orden mundial no solo es injusto, es inmoral. Todo está en función del más poderoso y los dobles estándares cunden por doquier”.
Francisco, de su lado, agradeció a Correa “la consonancia” con su pensamiento. “Me ha citado demasiado, le agradezco”, sostuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario