Por: BELISARIO HERRERA A *
El 16 de noviembre del 2000, próximo a celebrarse la Cumbre del Milenio en nuestro país, un grupo de terroristas cubanos encabezados por Posada Carriles, con largo historial de crímenes, había adelantado desde hacía semanas en los preparativos para asesinar al presidente cubano Fidel Castro, una vez asistiera al Paraninfo de la Universidad de Panamá junto a cientos de panameños.
Plan terrorista que el propio dirigente cubano denunció a su llegada al país, días antes en una conferencia de prensa a la que asistieron más de 30 medios nacionales y extranjeros. Las autoridades de inteligencia de nuestro país, se sorprendieron ante tal denuncia, puesto que hasta ese momento ninguna pista tenían al respeto y por tal motivo quedaban a partir de ese momento obligadas a dar con los planes terroristas en preparación.
La ciudadanía en general no debe olvidar todos los detalles que los medios de comunicación informaron del juicio que se les siguió a Posada Carriles y sus compinches, en que fueron condenados en un juicio que duró más de dos meses y tras más de cuatro años de encierro en El Renacer en que gozaron de toda clase de privilegios para insistir en su inocencia, con ese cinismo que le son característicos. Algo sabían para que la mandataria Mireya Moscoso antes de su salida del poder los favorecería con el indulto, por lo que salieron por nuestro aeropuerto de Tocumen rumbo a distintos países donde fueron acogidos, reposando finalmente en Miami donde se encuentran al amparo del Gobierno de EE.UU. que en la práctica viene a ser el primer asiento del terrorismo internacional.
Desde luego que ese indulto de la presidenta Moscoso por gestiones de los querellantes fue declarado inconstitucional y averiguaciones realizadas por el suscrito en la Sala Segunda Penal de la CSJ, señalan que hoy el expediente se encuentra pendiente de reparto, pues está por resolverse una demanda de casación interpuesta por los defensores de los acusados, contando con el escrito de oposición del letrado Dr. Julio Berrío.
Es de advertirse a las autoridades judiciales que deben darle el debido impulso procesal, que la ciudadanía en general está muy pendiente de la decisión final que no puede ser otra que la condena en firme y ejecutoriada en que los terroristas deben ser extraditados donde quiera que estén disfrutando del indulto que la presidenta Moscoso les otorgó, pasando por alto el atentado frustrado que, de haber prosperado, habría recibido el repudio de la humanidad.
La periodista cubana Ivon Deulofeu, quien en un trabajo investigativo en nuestro país durante meses, siguiendo el desarrollo del juicio inicial y todos los detalles sobre tales delincuentes, logró escribir un libro titulado PARANINFO, UN MAGNICIDIO FRUSTRADO, el cual ha contado con un interesante prólogo del Dr. Julio Berrío en el cual, entre otras consideraciones, expresa lo siguiente: ‘Conviene señalar que el trabajo que examinamos constituye, sin duda alguna, un estudio sociológico, salpicado de consideraciones jurídicas, de uno de los flagelos más peligrosos que azotan a la humanidad en nuestro tiempo’.
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