La Habana, 11 jul (AIN) Los diputados de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos ponderaron hoy la positiva implementación de la Ley 115 de la navegación marítima fluvial y lacustre, y su reglamento, el decreto número 317.
En la antesala del quinto período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el Palacio de Convenciones de La Habana, fueron valorados los beneficios económicos y ecológicos de esa legislación, y abogaron por profundizar su marcha.
Anteriormente, la Comisión había discutido cómo resolver el problema de los buques abandonados que obstaculizan la transportación, afectan la economía y constituyen un peligro para el medio ambiente, por lo cual la Ley 115 constituye el marco jurídico de Cuba para salvaguardar sus mares.
Lázaro González Marrero, viceministro de Transporte, explicó que después de aprobada el seis de julio de 2013, y su publicación en la Gaceta Oficial el cuatro de noviembre del mismo año, se procedió a la comunicación oficial a los dueños, y a quienes no asumieron los gastos en los cuales incurrieron se les embargó el navío.
Durante estos años, aseguró Marrero, el Ministerio de Transporte dictó nueve resoluciones de Declaración Administrativa de Abandono. De esas se adjudicaron ocho buques a la Unión de Empresas de Recuperación de Materia Prima para su desguace como chatarra.
Uno de los barcos decomisados, todavía con posibilidades de explotación, se le entregó a la Empresa Navegación Caribe.
Nuvia Tellechea, diputada por Cárdenas, preguntó acerca del impacto de la ley sobre los yates de recreo, a lo cual Marrero acotó que ya se habían decomisado nueve embarcaciones de este tipo y entregadas al Ministerio de Turismo las aptas para la navegación.
El General de División Enrique Lussón Batlle, vicepresidente del Consejo de Ministros, explicó, a manera de ejemplo, cómo un buque abandonado hace 12 años en la bahía de Niquero obliga a desembarcar mercancías en otros puertos y utilizar transportación adicional para llevarlas hasta allí; ¿puede alguien cuantificar el daño económico producido?, cuestionó.
Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión, propuso debatir el próximo año un cronograma sobre la necesidad de inversiones necesarias para desarrollar la transportación marítima, al calor de las transformaciones de la economía cubana y el enorme campo que se abre en esta esfera.
Lussón argumentó que ese tiempo no respondía a las necesidades más inmediatas, y consideró que la inversión se paga por sí sola, pues la utilización de la chatarra en la construcción sustituye importaciones.
Los diputados consideraron discutir el cronograma a finales de año, durante el próximo período de sesiones.
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