El Papa Francisco emprenderá este domingo un histórico viaje a América Latina para visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay, países que han estado marcados por la desigualdad, la pobreza y décadas de opresión y expoliación.
El primer Papa latinoamericano y jesuita confirma con este periplo de ocho días su deseo de manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad con los olvidados del mundo; así como su aproximación a los presidentes ecuatoriano y boliviano, Rafael Correa y Evo Morales, respectivamente.
Francisco anunció que quería traer a estas tres naciones la ternura y la caricia de Dios a los que son víctimas de la cultura del descarte.
El papa se presenta como un pontífice diferente, rompe los esquemas y defiende una agenda social más que moral, tras haber lanzado en mayo último su encíclica sobre la protección de la madre tierra, en la que arremete contra ricos y poderosos y critica el capitalismo salvaje.
El noveno viaje al exterior y el segundo a Latinoamérica del pontífice argentino resulta también un llamado a la unidad de los pueblos de nuestra región.
Francisco visitará Ecuador del 6 al 8 de julio, luego pasará a Bolivia hasta el día 10 y concluirá su gira apostólica en Paraguay, de cuyo pueblo se despedirá el día 13.
El papa regresará en septiembre próximo al continente americano para saludar a los fieles, los pueblos y gobiernos de Cuba y Estados Unidos, tras mediar a favor del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario