Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.

lunes, 6 de julio de 2015

La CIA al alcecho

Ningún país en el mundo como Cuba, ha sido objeto de tan prolongado asedio por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Aun incluso antes de 1959, está plenamente documentado el papel de esta agencia de espionaje y subversión en el seguimiento de las actividades revolucionarias del Movimiento 26 de Julio en Estados Unidos y México antes del desembarco del  yate Granma, el papel personal de su jefe entonces, Allen Dulles en la concepción, creación y apoyo para la constitución en Cuba en 1954 del Buró Represivo de Actividades Comunistas (BRAC) y el entrenamiento de destacados jefes militares y policiales, muchos convertidos en criminales dentro de Cuba en los años 50, su trabajo de penetración a la organización del Segundo Frente Nacional del Escambray del traidor Eloy Gutiérrez Menoyo en esa zona montañosa, entre 1957 y 1958 y sus maniobras de posible complots y golpes de estado con las fuerzas armadas del tirano Batista, en los meses finales de 1958, para tratar de impedir la victoria rebelde. […]

[…] Con el concurso directo de estos hombres[1]  se fraguaron los intentos más provocativos y brutales contra Cuba después del 1ro. de Enero de 1959,  desde la primera operación anticomunista en el terreno de abril de ese año, siguiendo la llamada conspiración trujillista, los proyectos Radio Swan, los bombardeos de centrales azucareros, el complot magnicida con las pastillas envenenadas, la Operación ZR Rifle, Operación Pluto, Operación Patty, Liborio, Peter Pan, Operación Mangosta, Múltiple Vía, el sostenimiento de la Base operativa de Miami Estación JMWave, la promoción y avituallamiento de las bandas de alzados en las montañas, el apoyo a la guerra económica y biológica y otras muchas barbaries.

Según informes desclasificados de la CIA, tan solo durante el período comprendido entre octubre de 1960 y el 15 de abril de 1961, se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra objetivos políticos y económicos, se colocaron más de 200 bombas, se descarrilaron 6 trenes, se dejó inactiva la refinería de Santiago de Cuba durante una semana como resultado de un ataque sorpresivo desde el mar, se provocaron más de 150 incendios contra centros estatales y privados, incluyendo 21 viviendas «de comunistas» y 800 incendios en plantaciones de caña.

Cuba fue un verdadero laboratorio de experimentación operativa para la CIA en esos primeros años. Algunas informaciones extraídas de un grupo de casos tramitados por la Seguridad del Estado nos indican la presencia de agentes de fachada profunda en íntima relación con experimentados oficiales que actuaban desde la estación local dentro de la embajada yanqui en la Habana que se mantuvo hasta enero de 1961. Experiencias históricas aquellas que hoy mantienen plena validez para el escenario actual. […].

Aquellos jefes y altos oficiales de la CIA de las casi tres primeras décadas después del triunfo revolucionario cubano contribuyeron activamente a la preparación y dirección de terroristas de origen cubano, que integraron el ejército secreto de la CIA en el mundo, algunos de los cuales continúan sus actos criminales contra Cuba  desde su refugio en Estados Unidos. […].

La acción encubierta, expresión también de la guerra sucia, ha constituido históricamente para la CIA su razón de ser. El imperio norteamericano no puede prescindir de este instrumento en su política de terrorismo de Estado contra otras naciones y han esgrimido siempre ese manto sagrado para este tipo de acciones. Hablar de la historia de las llamadas covert action de la CIA en el mundo sería un tema de estudio que creemos bien valdría la pena a nuestros historiadores conocer en otra oportunidad. Yo me concentraré, en los minutos que me quedan, solo en el carácter de estas acciones encubiertas de la CIA en el caso de Cuba.

La existencia de la CIA se ha visto sacudida en muchas ocasiones por escándalos, reformas y pugnas de poder entre el Ejecutivo y el Congreso. Ideológicamente esta agencia norteamericana responde a las ideas más reaccionarias de esa nación y sus principales líderes han profesado tradicionalmente un pensamiento conservador, y no en pocos casos, ultraderechista y neofascista. […].

Las denominadas covert actions incluían el complot y la guerra sucia, el sabotaje económico, la propaganda «negra»[2], los secuestros, asesinatos y golpes de estado. Se convirtieron desde entonces en expresión de una nueva forma de  terrorismo neo-fascista.

Ya los formuladores de la política norteamericana  se habían acostumbrado al uso de «operaciones encubiertas» para forzar sus objetivos políticos. […].

Pero ninguna operación encubierta de la CIA sería tan costosa y humillante como la que culminó en la victoria de Playa Girón en 1961. Playa Girón fue el inicio de una cadena de grandes fracasos de la CIA contra Cuba. Lo siguieron otros de gran trascendencia política histórica en la lucha contra el terrorismo de estado yanqui, entre los que pueden mencionarse  el fracaso del bandidismo en Cuba,  promovido y armado por la CIA entre 1959 y 1965. Quizás, su obra más trabajada en materia de terrorismo de Estado en aquellos años, promovió y armó un ejército irregular de 299 bandas y 3 995 bandidos y criminales en las montañas cubanas que causaron 549 muertes y miles de heridos. Estas bandas fueron liquidadas por nuestro pueblo y su ejército revolucionario en solo unos años, a mediados de 1965.

Con posterioridad al fracaso de Playa Girón, EE.UU. potenció las capacidades subversivas de la estación CIA en Miami, surgiendo así el programa JM WAVE para intensificar las acciones de terroristas y de espionaje contra la isla, en medio de una nueva operación secreta denominada Mangosta.  No existió en los años 60 una estación de la CIA tan grande fuera de Langley, Virginia, como la JM Wave [...].

Otro de los ejemplos más terríficos en materia de terrorismo de estado han sido los intentos de asesinato contra nuestro querido Comandante Fidel Castro Ruz.

La CIA creó en 1960 un grupo de Acciones ejecutivas (entiéndase esta frase  como asesinatos a altos dirigentes estatales), que también fracasó en sus múltiples planes de asesinato contra Fidel en los años sesenta.  El complot criminal de la CIA con la mafia norteamericana, no fue el único proyecto de asesinato de mayor trascendencia, como ha querido demostrar la CIA. Estudios históricos, documentos cubanos así como numerosos testimonios demuestran que solo entre 1960 y 1967 el pueblo cubano y sus órganos de seguridad frustraron más de un centenar de planes de asesinato de extrema peligrosidad contra dirigentes de la Revolución, especialmente contra Fidel.

En más del 50% de aquellos proyectos criminales participaron ciudadanos o grupos terroristas vinculados directamente a la CIA y otros servicios especiales, a los que se ocuparon explosivos y armas de alto poder como bazookas o morteros, introducidos clandestinamente en el país por grupos paramilitares de la agencia.

Otros planes magnicidas fueron estimulados por la propaganda contrarrevolucionaria de las emisoras radiales de la Florida y la hostilidad de la política de EE.UU. contra Cuba, los que han sido neutralizados en una etapa primaria o no pudieron ser comprobados por disponerse solo del testimonio de algunos de sus participantes, como fue señalado por el Comandante en Jefe en sus reflexiones.

Pero la CIA creó también en medio de aquellos fracasos sus fortalezas para reprimir con saña el movimiento revolucionario y progresista en América Latina desde aquellos años:

Organizó a partir de 1962 con un ejército secreto bien entrenado y de total fidelidad a la causa del terror contra Cuba y el mundo. Formaron parte del mismo, mercenarios de origen cubano entrenados en Fort Benning y utilizado en la estación secreta en Miami JM WAVE en sus grupos de misiones especiales o en los campamentos clandestinos ubicados en la Florida y Centroamérica.

Muchos de estos mercenarios formaron parte de su grupo de contrainsurgencia en América Latina desde principios de los años sesenta y en contubernio con los regímenes militares golpistas que fue estimulando en el continente, declaró la guerra sucia contra los gobiernos progresistas y las organizaciones revolucionarias o progresistas de entonces. En aquella guerra sucia utilizaron los servicios de criminales como Luis Clemente Faustino Posada Carriles, Orlando Bosch, Félix Rodríguez Mendigutía, los hermanos Guillermo e Ignacio Novo Sampol y muchos otros.  De aquel dispositivo criminal  neofascista, surgiría lo que se ha denominado en los últimos años, como «la mafia terrorista anticubana», punta de lanza de la CIA y los sectores ultraderechistas de EEUU. En su política anticubana y contra los pueblos de América Latina.

[…] EE.UU. está convencido que el éxito contra Cuba de cualquier política pública de tendido de puentes, people to people, transición pacífica, subvención millonaria a mercenarios, estimulación a la salida del país o el mantenimiento de las presiones económicas y la amenaza militar, dependerán en gran medida de la utilización en paralelo de otras acciones clandestinas como el espionaje, el soborno, el reclutamiento de traidores en sectores claves del país o el sabotaje en todas sus formas, con la participación de la CIA […].


[1] Prominentes personajes de la CIA desempeñarían un activo papel en estos hechos históricos que antecedieron al 1ero. de enero de 1959 o contribuyeron inmediatamente después de forma muy activa en los intentos por derrocar la Revolución Cubana y asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro, propósito que ha persistido hasta nuestros días: Allen Dulles, (1953-61), John A. Mc.Cone(1961-65), William F. Raborn (1965-66) y Richard Helms, (1966-73), William Colby, (1973-76) George Bush,(1976-77) William Casey (1981-87) o Poster Goss, (2005-06), entre otros.
[2] Propaganda negra, es un tipo de propaganda que se reconoce como propia de uno de los dos bandos de un conflicto, pero realmente corresponde al contrario. Se utiliza para distorsionar o criminalizar el mensaje del enemigo. Tomado de wikipedia.org/wiki/

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