Frente
al monumento que se levanta en recordación a la madre de los Maceo, en
el remozado parque que lleva su nombre en el Vedado, los habaneros le
rindieron tributo en el año de su bicentenario
LA HABANA.-Ofrendas florales del líder histórico de
la Revolución cubana, Fidel Castro, y del General de Ejército Raúl
Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presidieron
el homenaje brindado este sábado en La Habana a Mariana Grajales,
vísperas del bicentario de su natalicio.
La ceremonia, efectuada frente al monumento que se levanta en recordación a la madre de los Maceo, en el remozado parque que lleva su nombre en el Vedado, contó con la presencia de Mercedes López Acea, miembro del Buró Político, vicepresidenta del Consejo de Estado y primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en La Habana.
El actor Alden Night declamó el poema Santiago de Cuba, de Manuel Navarro Luna, ante la efigie de Mariana, quien en glorioso gesto con el menor de sus hijos en brazos lo instó a incorporarse a la gesta por la libertad de su patria.
Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad de La Habana recordó que este hermoso y rejuvenecido monumento, fue levantado en esa plaza cuando aún no descansaban sus restos en Cuba, y rinde merecido reconocimiento a quien entregó a la Patria lo mejor de sí: sus hijos.
Su huella, dijo, trasciende en el pueblo de Cuba por los valores inculcados a su familia, trasmitidos de generación a generación y muy recordada por sus frases: ¡No aguanto lágrimas!
Mariana fue excelente madre, les enseñó a sus hijos virtud, decoro, humildad, honradez, decencia, pulcritud, justicia, amor por la independencia de Cuba, por sus ancestros y respeto al prójimo. Fue una mujer dedicada a la Patria y las luchas emancipadoras, resaltó Leal.
La trascendencia de esta madre cubana nace del corazón del pueblo porque está en su vocación patriótica, nacionalista, internacionalista de la nacionalidad cubana, dijo el orador, quien subrayó qué sería del pueblo cubano sin mujeres como Mariana, María Cabrales, Melba Hernández, Haydée Santamaría, Vilma Espín, Celia Sánchez y muchas tantas heroínas.
Mariana nació el 12 de julio de 1815, en Santiago de Cuba, donde descansan sus restos trasladados desde Jamaica en 1923, y donde mañana recibirá el homenaje de todo el pueblo de Cuba.
Presentes en la actividad estaban, además, la general de brigada Delsa Esther Puebla Viltre, Teté, jefa de la Oficina de Atención a Combatientes, e integrante del pelotón femenino Mariana Grajales, en la Sierra Maestra; Julián González, ministro de Cultura, así como Francisca Ulloa Romero, de 96 años de edad y bisnieta de Mariana, entre otros invitados.
La ceremonia, efectuada frente al monumento que se levanta en recordación a la madre de los Maceo, en el remozado parque que lleva su nombre en el Vedado, contó con la presencia de Mercedes López Acea, miembro del Buró Político, vicepresidenta del Consejo de Estado y primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en La Habana.
El actor Alden Night declamó el poema Santiago de Cuba, de Manuel Navarro Luna, ante la efigie de Mariana, quien en glorioso gesto con el menor de sus hijos en brazos lo instó a incorporarse a la gesta por la libertad de su patria.
Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad de La Habana recordó que este hermoso y rejuvenecido monumento, fue levantado en esa plaza cuando aún no descansaban sus restos en Cuba, y rinde merecido reconocimiento a quien entregó a la Patria lo mejor de sí: sus hijos.
Su huella, dijo, trasciende en el pueblo de Cuba por los valores inculcados a su familia, trasmitidos de generación a generación y muy recordada por sus frases: ¡No aguanto lágrimas!
Mariana fue excelente madre, les enseñó a sus hijos virtud, decoro, humildad, honradez, decencia, pulcritud, justicia, amor por la independencia de Cuba, por sus ancestros y respeto al prójimo. Fue una mujer dedicada a la Patria y las luchas emancipadoras, resaltó Leal.
La trascendencia de esta madre cubana nace del corazón del pueblo porque está en su vocación patriótica, nacionalista, internacionalista de la nacionalidad cubana, dijo el orador, quien subrayó qué sería del pueblo cubano sin mujeres como Mariana, María Cabrales, Melba Hernández, Haydée Santamaría, Vilma Espín, Celia Sánchez y muchas tantas heroínas.
Mariana nació el 12 de julio de 1815, en Santiago de Cuba, donde descansan sus restos trasladados desde Jamaica en 1923, y donde mañana recibirá el homenaje de todo el pueblo de Cuba.
Presentes en la actividad estaban, además, la general de brigada Delsa Esther Puebla Viltre, Teté, jefa de la Oficina de Atención a Combatientes, e integrante del pelotón femenino Mariana Grajales, en la Sierra Maestra; Julián González, ministro de Cultura, así como Francisca Ulloa Romero, de 96 años de edad y bisnieta de Mariana, entre otros invitados.
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