Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria. Todas las especies de guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esa característica que reciben el nombre de guayacán, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.

lunes, 6 de julio de 2015

La guerra biologica de EE UU. La epidemia de dengue en cuba 1981

Autor : Bill Schaap
Publicado : 13/02/2014
Por más de 20 años Cuba ha sido víctima de los ataques de los americanos, de forma manifiesta o encubierta, en pequeña o gran escala, sin aplacarse. Han sido bombardeados barcos y edificaciones, se han incendiado campos de caña, se llevaron adelante invasiones: del cielo ha caído una lluvia de planes. Pero muchos ataques han sido mostrados, Cuba ha visto su parte en la Guerra Química y Biológica, algunos hechos han sido demostrados, otros no lo han sido. Si las acusaciones de Cuba son ciertas- y creemos que este artículo ayudará a demostrar que lo son-, entonces la fiebre del dengue epidémico de 1981 fue solo el último de la larga lista de los desenfrenados, inmorales e ilegales ataques de la guerra química y biológica (G.Q.B) contra Cuba.

La historia de los ataques

[…] después del triunfo de la Revolución Cubana, durante el comienzo de la década del sesenta, fueron frecuentes los intentos de envenenar alimentos, con frecuencia en esa misma época, se llevaron a cabo incendios de la producción. Una publicación del Washington Post (sep. 16. 1977) confirmó que durante se tiempo la Agencia Central de Inteligencia (CIA) mantenía un programa de «guerra anticosechas». Y que la CIA y el ejército estuvieron estudiando  la guerra biológica, primeramente en las instalaciones de Fort Detdrick, Marylan […].

Durante los años sesenta hubo ocasionales ataques contra Cuba, a veces de acuerdo con los alegatos cubanos en 1964, se involucraron balones de cambio atmosférico. Y en 1970 la CIA preparó la introducción  de la fiebre porcina africana en Cuba, una operación exitosa llevada a cabo por agentes cubanos del exilio […]. Ello llevó la destrucción forzada de más de medio millón de cerdos. El mismo grupo intentó sin éxito, meses después, infectar la industria avícola cubana. Esas operaciones fueron por primera vez expresadas en Newsday (enero 9,1977) y después aparecieron en The Washington Post, Le Mond, The Guardian, y otros.

Entonces en 1980- el año de las plagas- Cuba fue acosada de desastres. Otra epidemia de fiebre porcina africana golpeó, la producción del tabaco fue diezmada por el moho azul y la industria azucarera fue golpeada por una enfermedad particularmente deteriorante. Como Nation plantea, esto fue «una unión de plagas que llevaría a la gente a estar menos paranoide respecto a EE.UU. que a los cubanos en querer saber si la mano humana había jugado algún papel en esos desastres naturales.

Esto puede ser la cara que en el fondo muestran ellos mismos contra los cubanos, en la primavera y el verano de 1981, una epidemia de la fiebre de dengue hemorrágico.

La historia de la guerra secreta contra Cuba y la virulencia de esta epidemia de dengue fueron lo suficiente para generar serias sospechas de que EU tuvo su participación en la epidemia de dengue de 1981[…].

Los indicios

La epidemia comenzó con el descubrimiento simultáneo en mayo de 1981 de tres casos de dengue hemorrágico causado por el virus del dengue 2. Los casos surgieron en tres lugares de Cuba bien distantes: Cienfuegos, Camagüey y La Habana. Esto es extremadamente inusual: que una epidemia comience en tres lugares diferentes a la vez. Ninguna de las víctimas iniciales había viajado fuera del país, por esa razón ninguno de ellos había estado fuera de sus hogares […]. De alguna forma la fiebre se diseminó a una sorprendente tasa. No parece que exista otra explicación sino la introducción artificial de mosquitos infectados.

Otra conclusión menos siniestra pudiera ser posible si hubiera aparecido la epidemia  en las islas circundantes. Pero, al contrario, no hubo epidemias que tuvieran lugar en ninguna parte del Caribe. La estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud mostraron que durante los ocho  primeros meses de 1981, cuando había más de 300 mil casos de dengue en Cuba, no había casos reportados en Jamaica ni en Bahamas, y solo en Haití. En todo el resto del Caribe y América Central se presentaron menos de 6 mil casos de dengue, la mitad de ellos en Colombia. Y lo más significativo: solo en Cuba estaban los casos mayormente hemorrágicos.

Modificación del estado atmosférico

Aún otra peculiaridad se refiere a la caída de lluvias sin precedentes en muchas partes de Cuba durante el invierno y la primavera anteriores a la epidemia. Ello trajo una acumulación  infrecuente de áreas  de focos de mosquitos infectados. Las estadísticas de las tres provincias en las cuales la epidemia se puso en marcha, mostraron que las lluvias en marzo, por ejemplo, fueron el doble del promedio. Resultados estadísticos similares  prevalecieron en más de la mitad de las provincias del país.

[…] Es un pensamiento claro que el aumento de las precipitaciones fue dramático y es bien conocido que EE.UU. ha estado involucrado en las modificaciones  atmosféricas por muchos años.

Conclusiones

Está claro que la epidemia de dengue puede haber sido una operación encubierta de EE.UU. Ello es una plausible hipótesis compatible con acciones pasadas. Es más, hay una amplia evidencia de que EU. ha estado investigando las posibilidades de la guerra biológica de la fiebre del dengue por muchos años. Y es que un experimento de EU el que ha demostrado que los mosquitos Aedes aegypti (infectados con dengue) pueden viajar cientos de millas sobre el sendero de los vientos reinantes, desde el lugar de partida hasta el lugar de partida hasta el lugar de descanso […].

Que la epidemia es una acción americana encubierta es menos fácil de demostrar, pero hay muchos índices de que ello es verdad y de que es válida la acusación cubana […].

Por añadidura, esta fue la primera vez en el área del Caribe en este siglo en que se presentó un choque hemorrágico de esta magnitud, la forma más peligrosa de la fiebre del dengue. La fiebre del dengue como arma biológica, seria indudablemente la forma hemorrágica.   […] Tal vez algún día  la verdad la verdad completa será conocida. Pero para quienes han estudiado la reciente historia de Estados Unidos, para quienes saben de lo que son capaces, para quienes ven la ausencia de toda moral en la viciosa e interrumpida campaña de 23 años contra Cuba, para ellos no hay justificación cualquiera para dar a EE.UU. el disfrute de la duda.



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