Centrados
en los objetivos esenciales de la convocatoria, integrantes de la
dirección de los Comité de Defensa de la Revolución en Matanzas
sometieron a consulta los documentos emanados del 7mo. Congreso del
Partido Comunista de Cuba
MATANZAS.—Expresándose de un modo muy personal,
centrados en los objetivos esenciales de la convocatoria, integrantes de
la dirección de los Comité de Defensa de la Revolución en este
municipio sometieron a consulta los documentos emanados del 7mo.
Congreso del Partido Comunista de Cuba y coincidieron en lo realmente
básico: que por el futuro de la Patria los cubanos y cederistas en
general estarían dispuestos a realizar los mayores sacrificios.
Al discutir la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, así como el Plan Nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030: propuestas de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos, no pocos hicieron observar preocupaciones sobre cómo mejorar nuestro Socialismo y propusieron añadiduras a esos documentos cardinales para nuestro futuro.
Todos esos juicios, significó Pablo Santana, miembro del buró municipal del Partido, son de mucha valía pues la inteligencia colectiva es muy rica y siempre brinda aportes, comentó al inicio de la reunión.
Ana Ruiz, coordinadora de la zona 87, remarcó el protagonismo del pueblo en las transformaciones del país. No son los mismos tiempos y tenemos que atemperarnos, pero sin minar la disciplina y los valores, dijo tras recordar que a pesar de la firmeza demostrada en muchos años los CDR asumen el desafío de ser más dinámicos y encarnar el palpitar y los problemas de la comunidad para continuar siendo uno de los más importantes puntales de la Revolución.
Para Mario D. Santana, de la dirección provincial de la organización de masas y coordinador de la zona 187, sería un error fatal olvidar que ha sido la unidad de la nación el valladar contra el cual se han estrellado los intentos del enemigo por desmantelar a la Revolución, y eso es algo, insistió, que se debe inculcar con mayor intencionalidad entre los más jóvenes, sobre quienes descansa la responsabilidad de preservar lo conquistado.
Tenemos la misión de inspirar en las generaciones más jóvenes nuevas fuerzas y confianza en el futuro, dijo.
El cederista Enrique Medero, por su parte, sugirió no descuidar jamás lo relacionado con la defensa y ejercer mayor control sobre las actividades de esa naturaleza en los centros de trabajo, áreas de atención y zonas de defensa. Tenemos que seguir preparándonos, comentó.
Otras intervenciones subrayaron la importancia de fortalecer la guardia cederista, puesto que los CDR nacieron para defender a la Revolución. En algunos lugares la vigilancia revolucionaria es vulnerable, y no podemos darnos ese lujo, señaló un participante luego de exhortar al cumplimiento estricto de las normas de convivencia en sociedad y que siga reinando la tranquilidad ciudadana.
Al referirse a la existencia de una activa y diversa sociedad civil socialista, preparada y organizada en defensa de la Revolución, Ligio A. Barrera, coordinador de la zona 33, propuso resaltar de manera particular la fortaleza de las organizaciones como la CTC, los CDR, la FMC y la ANAP, que históricamente han acompañado a la Revolución y al Partido.
También sugirió perfeccionar el sistema para la selección, preparación, evaluación, promoción y estimulación de los cuadros, pues mucha gente capaz se rehúsa a dirigir dejando el camino despejado a personas sin los méritos y los conocimientos necesarios para conducir el destino de los demás, explicó.
Otras opiniones versaron sobre la producción de alimentos, las principales formas de propiedad, el papel rector del Estado como ente regulador y el de la propiedad socialista de todo el pueblo, la cual debemos afianzar a toda costa.
Osmani Sánchez, coordinador provincial de los CDR, comentó sobre el valor de los criterios del pueblo para determinar el ritmo de las transformaciones en curso, y recordó que en Cuba, como ha insistido la máxima dirección del país, no habrá terapias de choque, tan usuales en el mundo en perjuicio de los más humildes. Lo que hoy hacemos es por nuestro propio bien, por perfeccionar nuestra sociedad, actualizarnos, y continuar avanzado con paso seguro, acentuó.
Al discutir la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, así como el Plan Nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030: propuestas de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos, no pocos hicieron observar preocupaciones sobre cómo mejorar nuestro Socialismo y propusieron añadiduras a esos documentos cardinales para nuestro futuro.
Todos esos juicios, significó Pablo Santana, miembro del buró municipal del Partido, son de mucha valía pues la inteligencia colectiva es muy rica y siempre brinda aportes, comentó al inicio de la reunión.
Ana Ruiz, coordinadora de la zona 87, remarcó el protagonismo del pueblo en las transformaciones del país. No son los mismos tiempos y tenemos que atemperarnos, pero sin minar la disciplina y los valores, dijo tras recordar que a pesar de la firmeza demostrada en muchos años los CDR asumen el desafío de ser más dinámicos y encarnar el palpitar y los problemas de la comunidad para continuar siendo uno de los más importantes puntales de la Revolución.
Para Mario D. Santana, de la dirección provincial de la organización de masas y coordinador de la zona 187, sería un error fatal olvidar que ha sido la unidad de la nación el valladar contra el cual se han estrellado los intentos del enemigo por desmantelar a la Revolución, y eso es algo, insistió, que se debe inculcar con mayor intencionalidad entre los más jóvenes, sobre quienes descansa la responsabilidad de preservar lo conquistado.
Tenemos la misión de inspirar en las generaciones más jóvenes nuevas fuerzas y confianza en el futuro, dijo.
El cederista Enrique Medero, por su parte, sugirió no descuidar jamás lo relacionado con la defensa y ejercer mayor control sobre las actividades de esa naturaleza en los centros de trabajo, áreas de atención y zonas de defensa. Tenemos que seguir preparándonos, comentó.
Otras intervenciones subrayaron la importancia de fortalecer la guardia cederista, puesto que los CDR nacieron para defender a la Revolución. En algunos lugares la vigilancia revolucionaria es vulnerable, y no podemos darnos ese lujo, señaló un participante luego de exhortar al cumplimiento estricto de las normas de convivencia en sociedad y que siga reinando la tranquilidad ciudadana.
Al referirse a la existencia de una activa y diversa sociedad civil socialista, preparada y organizada en defensa de la Revolución, Ligio A. Barrera, coordinador de la zona 33, propuso resaltar de manera particular la fortaleza de las organizaciones como la CTC, los CDR, la FMC y la ANAP, que históricamente han acompañado a la Revolución y al Partido.
También sugirió perfeccionar el sistema para la selección, preparación, evaluación, promoción y estimulación de los cuadros, pues mucha gente capaz se rehúsa a dirigir dejando el camino despejado a personas sin los méritos y los conocimientos necesarios para conducir el destino de los demás, explicó.
Otras opiniones versaron sobre la producción de alimentos, las principales formas de propiedad, el papel rector del Estado como ente regulador y el de la propiedad socialista de todo el pueblo, la cual debemos afianzar a toda costa.
Osmani Sánchez, coordinador provincial de los CDR, comentó sobre el valor de los criterios del pueblo para determinar el ritmo de las transformaciones en curso, y recordó que en Cuba, como ha insistido la máxima dirección del país, no habrá terapias de choque, tan usuales en el mundo en perjuicio de los más humildes. Lo que hoy hacemos es por nuestro propio bien, por perfeccionar nuestra sociedad, actualizarnos, y continuar avanzado con paso seguro, acentuó.
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