La certeza de que solo el arte comprometido con
nuestra época y principios ––y en manos de jóvenes dispuestos con su
creatividad a fortalecer los valores y patrones identitarios de la
nación–– resulta el mejor antídoto ante la guerra cultural que sabotea
el talento y la inteligencia, resultó colofón de las intervenciones que
suscitó el III Pleno del Comité Nacional de Unión de Jóvenes Comunistas
(UJC) en su primera jornada de sesiones, y que se extenderá hasta hoy
sábado.
Se trata de un escenario que nos impone entonces ser más críticos y reflexivos, remarcó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Solo así podremos discernir entre los contenidos que nos llegan a través de medios y redes sociales, y saber cuáles intentan adormecer la memoria histórica de nuestros pueblos y responden a los intereses de un mundo cada vez más globalizado, añadió.
Al mismo tiempo, resaltó la validez de que en este pleno se analicen tales cuestiones, lo cual denota un sentido de responsabilidad y la presencia de una visión encaminada a trabajar desde la juventud y sus estructuras organizativas.
En Cuba hay una cultura, un patrimonio que nos precede. Hay también una Revolución que por vocación es humanista y que desde sus primeros pasos demostró la intención de hacer efectiva una política cultural, y así lo vimos en la Campaña de Alfabetización y la fundación de Casa de las Américas; lo que nos toca ahora es llevarla a nuestro tiempo, dijo Díaz-Canel.
Por otra parte, Joan Cabo Mijares, miembro del buró nacional de la organización, habló sobre el reto ideológico y de formación de valores que hoy tenemos ante el consumismo, y la necesidad de acercar a los niños y adolescentes a los símbolos y raíces que nos definen. De ahí, puntualizó, la forma más efectiva de contrarrestar los productos seudoculturales es utilizando lo mejor de nuestras tradiciones, intención a la que suman esfuerzos las iniciativas de la Asociación Hermanos Saíz y los instructores de arte.
En tanto, Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros hizo un llamado a fomentar alternativas frente al colonialismo cultural, tanto en la visión popular, como tradicional y auténtica, pues el impulso de jornadas, talleres y programas de desarrollo cultural en las comunidades ayuda a fortalecer la creación de un público crítico y participativo.
El pleno fue conducido por Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la UJC. También asistieron Julián González Toledo, ministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de la Uneac, así como otros invitados.
Se trata de un escenario que nos impone entonces ser más críticos y reflexivos, remarcó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Solo así podremos discernir entre los contenidos que nos llegan a través de medios y redes sociales, y saber cuáles intentan adormecer la memoria histórica de nuestros pueblos y responden a los intereses de un mundo cada vez más globalizado, añadió.
Al mismo tiempo, resaltó la validez de que en este pleno se analicen tales cuestiones, lo cual denota un sentido de responsabilidad y la presencia de una visión encaminada a trabajar desde la juventud y sus estructuras organizativas.
En Cuba hay una cultura, un patrimonio que nos precede. Hay también una Revolución que por vocación es humanista y que desde sus primeros pasos demostró la intención de hacer efectiva una política cultural, y así lo vimos en la Campaña de Alfabetización y la fundación de Casa de las Américas; lo que nos toca ahora es llevarla a nuestro tiempo, dijo Díaz-Canel.
Por otra parte, Joan Cabo Mijares, miembro del buró nacional de la organización, habló sobre el reto ideológico y de formación de valores que hoy tenemos ante el consumismo, y la necesidad de acercar a los niños y adolescentes a los símbolos y raíces que nos definen. De ahí, puntualizó, la forma más efectiva de contrarrestar los productos seudoculturales es utilizando lo mejor de nuestras tradiciones, intención a la que suman esfuerzos las iniciativas de la Asociación Hermanos Saíz y los instructores de arte.
En tanto, Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros hizo un llamado a fomentar alternativas frente al colonialismo cultural, tanto en la visión popular, como tradicional y auténtica, pues el impulso de jornadas, talleres y programas de desarrollo cultural en las comunidades ayuda a fortalecer la creación de un público crítico y participativo.
El pleno fue conducido por Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la UJC. También asistieron Julián González Toledo, ministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de la Uneac, así como otros invitados.
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